¿Con Aubameyang hay que fichar a un 9?

La misteriosa celebración de Aubameyang en el cuarto gol

La misteriosa celebración de Aubameyang en el cuarto gol / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

Xavi Hernández ha transformado al Barcelona. Le costó darle la vuelta al calcetín porque empezó con muchas deficiencias, justo de jugadores, pero ha logrado su propósito y el baño y masaje en el Santiago Bernabéu es la confirmación del gran cambio. Si hoy empezara la Liga, el Barça sería un firme candidato. Con lo poco que queda para la conclusión del campeonato, nadie descarta que algo gordo pueda pasar.

El Barça ha cambiado por Xavi y también por su mano y la de Jordi Cruyff en las contrataciones. El equipo se ha reforzado bien siendo Aubameyang quien mejor ejemplica esta transformación pues el grupo carecía de un goleador y ha llegado uno como la copa de un pino. Por algo fue goleador en Francia, Alemania e Inglaterra. En el Bernabéu marcó dos goles, dio otro y tuvo ocasiones para lograr tres más.

Hay muchos jugadores que han cambiado con Xavi, quien les ha mejorado pero los registros logrados con Aubameyang son para quitar el hipo. Antes de su llegada, el equipo jugó 29 partidos y marcó 40 goles (una media de 1.3). Después de su llegada, el Barça ha disputado 11 partidos y ha sumado 27 (una media de 2.45). Aubameyang ha sido como una bendición para el barcelonismo. Llegó el último día, a última hora, gratis y siendo repudiado del Arsenal. Así pues, llegó por la puerta de atrás pero ha caído de pie. Su facilidad dentro del área otorga un plus al equipo y es el socio ideal para los extremos que ya saben a quien buscar cuando se acercan a la línea de fondo. Dembélé se ha convertido en el máximo asistente (con Alba), fiel reflejo de la sintonía que existe entre ambos.

La explosión de Aubameyang obliga al Barça a replantearse su apuesta de cara al próximo verano. Haaland va quedando como un deseo inalcanzable y aparece Lewandowski en el horizonte. Sin embargo, el Barça no precisa de un jugador como el polaco estando ‘Auba’ como está.

El único déficit que muestra el gabonés es que no es una estrella mundial, algo que precisa el club a nivel de imagen, captar sponsors y marketing. Tiene 32 años por lo que es complicado que a su edad pueda llenar este vacío. Es algo que el Barcelona debe replantearse. ¿Se apuesta por ‘Auba’ de cara al próximo curso como el 9?, ¿Se relega a este jugador que ofrece un rendimiento espectacular a un segundo plano en beneficio de una estrella?, ¿Puede ser él la estrella tan deseada?