El Atlético es un grande; debe dejar el aire de pobre

El Atlético anunció el fichaje de Gelson Martins, una perla portuguesa que salió libre del Sporting de Portugal tras rescindir de forma unilateral alegando causa justa por el asalto de los ultras a un entrenamiento. Se trata de la quinta incorporación de este verano de un equipo cuyo mejor fichaje es mantener a Griezmann. El francés es el buque insignia de un equipo que más que nunca ha dejado de ser una alternativa a Barcelona y a Madrid para luchar de poder a poder con los dos grandes de la Liga. A partir de ahora ya no es cosa de dos gracias al espectacular verano protagonizado por la secretaría técnica del Atlético de Madrid.

Se queda Griezmann, no se va nadie de peso, e incorporan a Lemar (70 millones de euros), Rodrigo (20), Adán (1) y dos promesas como Nehuel Pérez y Sanabria. Simeone mantiene el bloque e incorpora piezas que le pueden permitir dar un nuevo salto de calidad. No me vale, sin embargo, este discurso de pobreza cuando el técnico indica que “no podemos competir con los grandes” ni “podemos pagar 150 millones por un jugador”. El Barça no ha comprado a nadie por este precio, ni tan siquiera por el precio pagado por Lemar. Es más, el Barça no ha podido competir con el Atlético con el salario ofrecido a Griezmann. Se quedó en “la familia”, como dice Simeone, porque el Atlético le ofreció 23 millones de euros netos por temporada, un salario que en el Barça solo lo cobra Messi y que, muy posiblemente, no los cobra nadie en el Madrid. Así pues, no me vale este aire de pobre hombre o de pobre club cuando eres capaz de efectuar inversiones más fuertes que Barça o Madrid. El Atlético ha pasado a ser un grande de forma definitiva y debe ser tratado como tal, tanto por los rivales como por los propios colchoneros. Pagan como el que más y pueden hacer frente a las inversiones necesarias. A todo esto, es también un candidato definitivo al título de Liga.