Así no llegamos

Y decían que el equipo checo era una perita en dulce. Y realmente nos engañó a todos porque Messi inauguraba el marcador al comienzo del encuentro y parecía que lo del Eden Arena iba a ser un paseíto. Pero poco a poco los checos empezaron a creer en sí mismos y el Barça acabó acorralado, metido en las cuerdas y siendo golpeado por un equipo batallador, incansable y valiente.

El partido acabó bien para el Barça porque se pone en la pole de la clasificación y eso es siempre beneficioso; pero también ha sido un aviso para los azulgrana porque enseña lo que es Europa y que no hay rival insignificante. No se puede jugar de salón ante equipos que van a toda máquina; no se puede disputar los balones solamente confiando en la técnica. El Barça se esforzó, no cabe duda, pero dejó de ser el equipo superclase y entró al trapo que al Slavia más le convenía. La imagen dada el miércoles no es buena. Los equipos europeos que hayan de enfrentarse en un futuro al equipo de Ernesto Valverde deberían mirarse ese partido que les mostrará cómo desmadejar a un equipo técnicamente superior. 

más fallos que aciertos

Los fallos y los aciertos forman parte del juego, y aunque esta vez el Barça ganó con más fallos que aciertos, cuando se falla más de la cuenta sueles acabar perdiendo. Incluso el gol de la victoria fue una carambola injusta para el Slavia dado el meritorio esfuerzo que estaba haciendo. En la primera parte las imprecisiones de Suárez me exasperaron. En la segunda, las de Dembélé me hicieron saltar de la butaca. Este chico corre mucho y falla todavía más. Con él, se está teniendo mucha paciencia; yo, sinceramente, la estoy perdiendo.

No creo que este modo de juego sea el que nos lleve a disputar la final. Lo digo convencido. Ni contra el Inter ni contra el Borussia el Barça exhibió garantías suficientes al culé. Ahora nos esperarán equipos muy superiores. Aunque estemos en buena línea de resultados, con este juego dudo que podamos conseguir la copa. Solo siendo el Barça que todos sabemos, llegaremos hasta el final.