Así, así, así pierde el Madrí

Señorío. Dícese de unos valores atribuidos al Real Madrid que, según la RAE son “dignidad de señor, mesura en el porte o en las acciones, dominio en obrar sujetando las pasiones a la razón”. Realidad. Dícese de un fin de semana horrible para Florentino con un Barça ganando al fútbol de chiripa, un Girona dejando mudo el Bernabéu y un Barça Lassa arrebatándole la Copa del Rey en su pabellón y en el último instante.

Dos graves errores arbitrales, dos, que se neutralizaron entre ellos. El primero, favorable al Madrid fue denunciado al instante en Vamos de Movistar + “¡empujón, codazo en la cabeza, no me puedo creer como no han pitado falta!”. El segundo fue exageradamente enfatizado en Real Madrid TV “no había nada de nada, no hay absolutamente nada, otra polémica arbitral, nos pasó el año pasado”. Pero de la acción previa, ni mu.

La posición oficiosa del club la fijó el poeta Felipe Reyes “¡ladrones, es un puto robo, dos años seguidos, esto es un robo, tapón clarísimo, me cago en la puta!” y se conoció gracias a una cámara de Vamos. La oficial, filtrada a algunos medios, exigía un comunicado de la ACB admitiendo el error bajo amenaza de abandonar la liga. Incluso tuitearon “estas decisiones arbitrales deciden dos finales de Copa”.

Lo dicho, señorío del bueno. Y esto no ha hecho más que empezar ya que ahora se pondrá en marcha el aparato de propaganda lechera vía altavoces capitalinos.