Una Asamblea que podría dar para más

Asamblea FC Barcelona

Asamblea FC Barcelona

Albert Sáez

Albert Sáez

Laporta llega a su primera Asamblea con muchos deberes por hacer. Así que, por poco que haga, va a quedar bien. En el universo blaugrana se acumulan las incertidumbres. Sabemos que seguirá Koeman. No hay ningún indicio para pensar que no seguirá Messi. Sabemos que hay poco dinero en la caja, pero aún no sabemos cuánto. Sabemos que toca endeudarse, pero no sabemos para qué. Sabemos que los salarios altos nos hacen un club vendedor a la baja. La tesorería pesa más que el patrimonio. Sabemos que tenemos poco dinero para fichar. Sabemos las prioridades económicas con las que acudimos al mercado. Pero no sabemos las deportivas. Sabemos que Bartomeu dejó las cosas enmarañadas, pero no sabemos hasta qué punto. Sabemos lo que no sabemos y queremos saber. Y no solo por ansia periodística, sino porque el socio, que lleva más de un año sin ir al campo, tiene derecho a saberlo. 

Las elecciones son tan recientes que esta será una asamblea sin oposición. Pero si la hubiera, tendría materia. La más apetitosa, la política de contrataciones del equipo gestor que está montando la nueva junta directiva. Hermanas, primas, amigos y saludados que son impropios de las reglas de compliance en el siglo XXI. Y que no pasaría nada si no hubiera dudas de su capacidad. Pero lo más profundo es que esta vez Laporta parece que ha sido mejor candidato que presidente. Se trasluce una inmensa y constante improvisación. Las mofas que se hicieron de Víctor Font, por su exceso de proyecto, empiezan a resonar en la cabeza de muchos socios como una cortina de humo. No sabemos ver el proyecto. Dejémoslo aquí. Si lo hay, sería urgente que nos lo explicaran. A los periodistas, pero especialmente a los socios. Si en septiembre volvemos al campo, esta indefinición puede ser más insoportable de lo que hubieran sido las pitadas por a debacle de Lisboa. Seguro que Laporta no nos decepciona.