El as en la manga que tiene el Barça

Joan Laporta durante el acto celebrado en S'Agaró

Joan Laporta durante el acto celebrado en S'Agaró / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La situación económica del Barça no es la más idónea para afrontar una profunda renovación de la plantilla. Se necesita mucho dinero para hacer una revolución. Y el Barça, de momento, no lo tiene. Al menos, hasta que active la segunda palanca de los derechos de televisión, que debe proporcionar unos ingresos de 400 millones de euros. Mientras no llegue ese momento, el club blaugrana continuará con poca capacidad de maniobra. Solo puede anunciar (como hizo ayer Laporta) las incorporaciones que Christensen y Kessié, que llegan gratis.

El resto de los fichajes tendrán que esperar. Como mínimo (y salvo sorpresa) hasta la segunda quincena de julio. Y eso, evidentemente, es un peligro. Porque los candidatos podrían cansarse de esperar. O a los clubs vendedores les podría entrar la prisa por cerrar otros acuerdos. Afortunadamente, el Barça tiene un importante as en la manga. Todos, absolutamente todos, los jugadores que interesan están dispuestos a tener paciencia. Porque su prioridad es el Camp Nou. Son conscientes de las enormes dificultades financieras de la entidad blaugrana. Pero confían en que queden resueltas en breve para hacer realidad su sueño.

Esto vale para Azpilicueta, para Koundé, para Marcos Alonso, para Bernardo Silva, para Raphinha y para Lewandowski. Todos, insisto, han mostrando su inquebrantable voluntad de fichar por el Barça. Por lo que significa el club y por el ilusionante proyecto que les ha trasladado Xavi. Y es que el técnico está participando activamente en el mercado, con largas reuniones telemáticas con los futuribles para explicarles su ideario futbolístico. 

De esos 400 millones que generarán el 15 por ciento de los derechos de televisión, la mitad, unos 200, irán destinados a estos fichajes. No será suficiente para cerrar las seis incorporaciones y, por lo tanto, habrá que priorizar. Lewandowski y Raphinha son irrenunciables (Xavi considera que el extremo brasileño es compatible con Dembélé, que está a punto de aceptar la oferta de renovación a la baja), mientras que Koundé y Bernardo Silva se ‘disputarán’ la tercera vacante en el grupo de los 50 millones, teniendo en cuenta que Azpilicueta y Marcos Alonso tendrán un coste muy inferior.

Sea como sea, al final Laporta conseguirá el milagro de llevar a cabo la trascendental transformación del vestuario. Dejando en evidencia a todos aquellos que aseguraban que el presidente solo 'vendía humo'. El esfuerzo y la constancia que se está poniendo en reconstruir el Barça resulta encomiable. Resucitar un moribundo, en las actuales circunstancias, es digno de elogio.