Arturo y Arthur: tan cerca, tan lejos

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Albert Masnou

Albert Masnou

Un gesto inadecuado. Una situación inadmisible la presentada por Arturo Vidal (o sus agentes) al FC Barcelona. No es de recibo que un jugador con contrato en vigor denuncie al club por impagos de unos variables por estar frustrado ante la falta de acuerdo en las negociaciones de su salida al Inter de Milan.

El Barça no rebaja sus pretensiones y la respuesta del clan Vidal ha sido la de denunciar al club. Su disconformismo va relacionado con los minutos que tiene en el Barça y busca una salida al club donde le espera Antonio Conte, que ya le tuvo en la Juventus. 

Lo realmente importante del caso no es lo que quiere el chileno,ni lo que ha hecho, sino lo que quiere el Barcelona. Con la marcha de Aleñá, el Barça se queda con Busquets, De Jong, Rakitic, Arthur y Sergio Roberto, quien alterna el puesto de lateral con el de centrocampista.

Overbooking de medios

El overbooking del centro del campo queda aliviado con la marcha de Aleñá por lo que la voluntad de Ernesto Valverde no será la de perder a Vidal para lo que resta de temporada. Quedarse con cinco centrocampistas sería un riesgo demasiado elevado para un técnico que siempre le ha dado minutos a Vidal por considerarle una pieza diferente al resto, especialmente en los partidos a cara de perro.

Cuesta imaginar a Valverde apostando por Collado o por Riqui Puig en partidos trascendentes de la segunda parte de la temporada porque no están Aleñá ni Arturo o porque Arthur está lesionado.  Si hay que ir a la guerra, el técnico querrá ir con los que realmente plantan batalla. Y, a parte de esta denuncia, Vidal siempre mostró profesionalidad y gallardía. 

Valverde no se va con chicos en formación (así nos lo ha demostrado desde que llegó al banquillo azulgrana)  o con jugadores que están lesionados y se recuperan yendo a esquiar. Capítulo aparte necesita Arthur que siendo tan joven no aguanta 90 minutos o sufre continuas las lesiones. Quizás hablamos tanto de Dembélé que las proezas de Arthur quedan injustamente en un segundo plano.