Arthur, la brújula que necesita una brújula

Arthur sigue de baja

Arthur sigue de baja / Valentí Enrich

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Esta interrupción en la progresión de Arthur es una lástima porque en condiciones normales, Arthur estaría ya plenamente consolidado como la brújula del Barça. Un año y medio después de su fichaje, y tras las buenas sensaciones que emitió en su primera temporada, su evolución se ha visto frenada de golpe por una lesión en el pubis, una zona especialmente delicada para un futbolista y cuyas lesiones suelen prolongarse más de la cuenta.

En este sentido, solo toca desearle suerte y recomendarle que ponga los cinco sentidos en la recuperación. 

Quizá tampoco estaría de más recordarle que el equipo le necesita: su capacidad para filtrar pases en la zona de tres cuartos, llegar desde segunda línea y conservar el balón, ahora que se discute la vigencia de la posesión, es un capital de enorme valor.

Por eso haría bien Arthur en tener bien presente que la titularidad en el Barça es un tesoro que conviene cuidar.

La exigencia del equipo obliga a ser profesional, cuidarse al máximo y tener claro que la prioridad debe ser únicamente el Barça.