Arda Turan, el peor negocio del Barça

Arda Turan protagonizó otro escándalo en Turquía

Arda Turan protagonizó otro escándalo en Turquía / AFP

Toni Frieros

Toni Frieros

El FC Barcelona, desgraciadamente, se ha pillado los dedos con Arda Turan. Y no ha sido culpa suya, que conste. El responsable es el propio jugador turco que, en vez de venir al Barça a comerse el mundo en junio de 2015, confundió Barcelona como un barrio rico de Estambul y se dedicó a la buena vida. Cero empatía, cero integración, cero rendimiento...

Llegó un momento en que el Barça no sabía que hacer con él, porque no podía colocarlo en ningún club de campanillas que estuviera dispuesto a pagar un traspaso que suavizara la ruina económica de su fichaje (34 millones +7 en variables). Ni siquiera los grandes clubs turcos lo quisieron y acabó cedido a un equipo menor como es el Basaksehir. Como resignación, el Barça se ahorraba su multimillonaria ficha. Eso sí, su amortización se la ha tenido que comer.

Regresar a Turquía, en vez de servirle a Turan para relanzar su carrera, ha sido su entierro como futbolista. Arda, que prácticamente no hablaba español después de cuatro años viviendo aquí, tuvo que dejar la selección de su país porque no daba la talla y porque agredió e insultó a un veterano periodista.

En la recta final de la Liga de la temporada pasada, también le faltó el respeto a un árbitro y le empujó. Le cayeron 16 partidos de sanción que todavía está cumpliendo. Y hace unos días, protagonizó una trifulca en un local nocturno donde agredió a un cantante en presencia de su propia esposa, embarazada de ocho meses. Una polémica que tiene a Turquía en vilo.

Lo que debería hacer el Basaksehir es despedirlo inmediatamente y si el Barça aún paga un solo euro por él, debe dejar de hacerlo. Turan, un millonario con malas pulgas, ha tirado su talento por la alcantarilla.