Araujo se ha hecho mayor

Araujo celebra el tanto ante el Granada

Araujo celebra el tanto ante el Granada / VALENTÍ ENRICH

Xavi Torres

Xavi Torres

Hay quien piensa que la baby defensa que Ronald Koeman alineó ante el Granada se acerca mucho a la del Barça del futuro, con Araujo, 22 años; Dest y Eric, 20; y Balde, 17. Ante el equipo andaluz destacó Ronald Araujo, naturalmente por su gol pero también por mostrar una personalidad abrumadora en momentos en los que, a su edad, es más sencillo pasar desapercibido. El central uruguayo lideró a base de empuje y energía un equipo caótico, despistado en lo táctico y decidido a buscar la épica para remontar el gol de Duarte en los primeros instantes del partido. Y por ahí, siendo fiel a la historia del fútbol de su país, Araujo se disfrazó de super-héroe para ayudar al entrenador en su plan primario. En ese hábitat tan extraño, el futbolista se empeñó en demostrar al barcelonismo que hoy por hoy es titular en el equipo.

1. UN COLOSO SIN BALÓN

Araujo jugó, de salida y a pesar de ser diestro, como central por el lado izquierdo. Tras el descanso, sin embargo, pasó a actuar en su perfil natural. ¿Por qué? Koeman no lo explicó en la sala de prensa pero el cambio tal vez obedezca a la destacada actuación de Machis en los primeros 45 minutos percutiendo por el carril de Dest y Eric. El entrenador entendió que su mejor defensa debía trabajar en la zona de mayor peligro nazarí. Y es que Araujo, sin balón, es un excelente futbolista. Ganó tres (5’, 11’ y 62’) de los cuatro duelos directos en el juego aéreo con Molina, uno de los mejores rematadores de cabeza de la Liga y aprovechó su velocidad para ir al corte con éxito en tres contras de sus rivales (53’, 55 y 60’). A Machis, en la segunda parte, ni se le vio. Se siente cómodo en la lucha cuerpo a cuerpo y aprovecha su fuerza y juventud para recordar en cada acción que para ganarle un duelo hay que emplearse a fondo. Sobrado en lo individual, debe mejorar en lo colectivo. Sus vigilancias cuando el equipo ataca deben ser más rigurosas y su colocación previa a la presión también es muy mejorable. Araujo necesita formación.

2. REFERENTE EN EL JUEGO AÉREO

Sus orígenes como delantero centro le ayudan a entender el juego del rematador y el equipo ha entendido su potencial. Araujo es un referente para el equipo de la estrategia ofensiva. A los 45 minutos, golpeó con la cabeza y con gran violencia una falta lateral de Memphis-Maximiano se lució- y a los 56’ remató fuera otro córner lanzado por su compañero holandés. Sin embargo, ante el Granada pasó de ser protagonista puntual a convertirse en solución permanente: a partir de los 75 minutos, Koeman instaló un tridente de gigantes -Luuk de Jong, Piqué y Araujo- para rematar neveras, si hiciera falta. En ese cuarto de hora más el descuento, el Barcelona colgó 15 balones, cuatro de los cuales fueron rematados por el uruguayo: a los 80, detuvo Maxi; en el 90’, bajó el primer centro de Frenkie de Jong antes de rematar a gol el segundo, de Gavi; y en el minuto 96, descolgó un balón que no tuvo continuidad. 

3. DEBE MEJORAR CON BALÓN

Sin embargo Araujo tiene margen de mejora con el balón en los pies. De entrada, muy consciente de su hándicap, no arriesga: pases cortos a Eric o a su lateral y entregas sencillas al medio centro. Es evidente que tiene órdenes concretas para no generar riesgos pero, en este sentido, se antoja muy necesaria su progresión para convertirse en uno de los mejores centrales del mundo. Ante el Granada, por ejemplo, cero salidas verticales para romper lineas y cero pases largos para sorprender al rival. El Barça se encalla cuando el rival tapona a Eric (o a Piqué) y, por tanto, Sergio y De Jong deben acudir al rescate para recoger el balón tan atrás que el equipo pierde opciones para el juego de posición y metros para atacar a la vez que el rival gana posibilidades de hacer efectiva su presión. Lo mejor que hizo Araujo en ataque con los pies fue una jugada, a los 93 minutos, como extremo derecho, superando rivales por fuerza y centrando para el remate de Piqué, que no se produjo. Por supuesto, nadie espera que repita acciones así. Sin embargo, sí que alguien desde el club dedique tiempo y conocimientos para hacer más valiosa su figura.

4. ARAUJO ES MASIA

Apelando a la épica, a la fuerza, al juego aéreo, a la energía, a la ambición... Araujo es una pieza excelente para el Barça del futuro. Como es evidente que la idea del Barcelona de Joan Laporta apunta hacia otra dirección, ¿es útil Araujo bajo el paraguas del método cruyffista? La respuesta es clara: por supuesto. Un futbolista es la suma de su calidad más su mentalidad. ¿Se acuerdan de Carles Puyol? Todavía incomparable, claro, pero estaría bien que alguien le explicara con imágenes del capitán lo que hay que hacer en cada momento. Araujo debe mejorar en lo táctico donde Puyol era un experto. El histórico ‘5’ azulgrana supo tejer una red de seguridad espectacular en medio campo que permitió a Xavi, Iniesta y Messi maravillar en terreno contrario. Pues eso. Tiempo al tiempo, pero sin pausa. Deberes para el club. Si a su entrega -que tanto gusta al aficionado culé- el Barça es capaz de unirle cabeza y pie, Araujo va a marcar época. Veremos.