Aquí pasa lo que quiere Messi

Messi ha marcado 4 goles en los 3 partidos disputados tras superar las lesiones

Messi ha marcado 4 goles en los 3 partidos disputados tras superar las lesiones / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Estaba el partido empantanado. Gol de Lenglet nada más empezar y empate del Valladolid tras un fallo de Ter Stegen (los mejores también se equivocan) y sin demasiadas alegrías que llevarse al cuerpo. Valverde puso en el once inicial a Arturo Vidal, que lleva unos días quejándose de que no es titular, por Arthur, con todo lo que ello conlleva respecto al concepto de juego y al ADN blaugrana y algunos, por no decir muchos, aficionados ya estaban con la mosca tras la oreja, cuando Messi decidió que ya era hora de poner las cosas en su sitio. Al filo de la media hora, ese empate que señalaba el marcador hacía daño a los ojos, así que había que hacer algo. Y el que lo hizo fue el de siempre: el mejor futbolista del mundo. Primero, con una exquisitez absoluta, un pase en tiralíneas, preciso, exacto al espacio que Arturo Vidal debía interpretar para llegar, también en el instante preciso y exacto, para enviarlo al fondo de la portería del Valladolid. Un golazo que venía a darle la razón a Valverde, pues si hay un llegador desde la segunda línea, éste es el chileno. Y poco después llegó el primer gol del más grande. De falta, de lanzamiento otra vez exquisito, toque sutil y al ángulo, donde ningún portero del mundo puede llegar. 3-1 y partido resuelto. Cómo y cuándo Messi quiso. 

La realidad

En la segunda parte llegaría otro gol de Messi. Y otra asistencia a Suárez. ¡Tremendo! Ciertamente, esta es la realidad. Por muchos años que pasen, sobre el terreno de juego ocurre lo que Messi quiere. La lástima es que no pueda ocurrir siempre, pero es humanamente imposible. Ocurre, eso sí, en el noventa por ciento de las ocasiones, pero queda un diez por ciento que es por donde sufre el Barça. O sea, que por enésimo año consecutivo, estamos en lo de la Messidependencia. Un servidor no le da más importancia. Bueno, sí, la importancia que tiene, que es mucha, muchísima, decisiva, pero en modo alguno se le puede dar un significado negativo. Es normal que la influencia del mejor futbolista de la historia sea la que es, como digo, decisiva. Lo extraño sería que no fuera así. En consecuencia, ¡viva Messi por muchos años!