Fútbol

El aprendizaje de Xavi

La victoria del FC Barcelona en la Liga supone una recuperación de la autoestima de una afición tocada y herida por el traslado a Montjuic, por la venta de parte del patrimonio del club o por no poder inscribir a jugadores

El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández.

El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández.

Josep Pedrerol

Josep Pedrerol

“No estamos tan mal”, le gritaba Xavi a Laporta el sábado en la celebración del titulo de Liga, recordando la frase que hizo famosa su presidente hace algunos años, cuando todo era más fácil en el club, más luminoso. Una expresión que vuelve a tener sentido ahora, en una etapa de crisis económica, por la pésima gestión de varios mandatarios, y de reputación, por el Caso Negreira.

Esta Liga hacía mucha falta para recuperar la autoestima de una afición tocada, herida, lacerada por la venta de parte del patrimonio del club, por el traslado a Montjuic, por no poder inscribir a jugadores… Xavi ha resistido a pesar de los malos resultados en Europa con cuatro eliminaciones consecutivas a las primeras de cambio y, finalmente, ha conquistado la Liga. Cómo la ha celebrado.

Normal, le refuerza ante la prensa, los jugadores, la afición y el propio Laporta. Xavi es ahora un entrenador más solvente, mejor, que cuando cogió las riendas del equipo. Ha aprendido rápido. El cómo que tanto ha reivindicado en el pasado no es el único camino. Ganar es lo que lleva al éxito, y eso se consigue de muchas maneras, todas perfectamente licitas. Ganar por uno a cero, como tantas veces ha hecho este año su Barça, lo resume perfectamente.

Este título ayuda a afrontar el futuro, a edificar de nuevo un gran equipo que dé la cara en Europa. Apostando por jugadores jóvenes (Araujo, Pedri , Gavi, Balde…) que, eso sí, pierden a su auténtico referente, Busquets, uno de los mejores futbolistas de la historia del Barça. Tan discreto como efectivo. La pregunta es si Messi, el mejor jugador de su historia, formará parte de este Barça la próxima temporada.

No será fácil, ni mucho menos, pero cuenta con la voluntad del jugador y el deseo de Xavi, que es quien ha hecho posible el acercamiento de Leo con Laporta, tan difícil de imaginar hace unos meses, con la herida de su salida aún abierta y sangrando.

En el club, ojo, hay preocupación porque no se venden los abonos de Montjuic, los socios no están muy por la labor de subir al Estadio olímpico a pesar del título. Messi sería el mejor reclamo para conseguirlo, la excusa perfecta para hacer un esfuerzo extra. Ojalá ocurra. Por el bien del Barça. Y el de la Liga.  

Pocos confiaban en el Real Madrid de baloncesto, pero su Euroliga pasará a la historia. La eliminatoria agónica contra el Partizan, la semifinal contra el Barça y la canasta de Llull a falta de tres segundos para ganar la undécima. Increíble.

La Real Sociedad, un equipo de Champions. El equipo donostiarra tiene a un paso jugar la gran competición de clubes. Un premio merecido para una gestión excelente desde que el equipo ascendió a Primera.

El Málaga dice adiós al fútbol profesional. Un club histórico, con una afición increíble, en una ciudad extraordinaria, tiene que volver cuanto antes. El escudo, herido, es la clave para unir a todos y seguir adelante. Ánimo, malaguistas.

Las lágrimas de Darder. El capitán del Espanyol no pudo evitar las lágrimas tras la victoria en Vallecas. La tensión es tal que las emociones se desbordan solo por la posibilidad de seguir vivos en Primera. Las últimas jornadas serán dramáticas.