Aplausos para Dembélé; desespero con Ferran

Ferran, consolado por Busquets

Ferran, consolado por Busquets / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

Ousmane Dembélé fue recibido con una sonora pita por la afición azulgrana, como si se tratase de un ex jugador que hubiera cometido la afrenta de irse al Madrid. Algunos compañeros pidieron a la grada que le aplaudieran pero ésta hizo caso omiso: Pitos cada vez que tocaba el balón. Lejos de amedrentarse, el francés jugó como si nada y acabó generando mucho peligro por la banda, que inicialmente ocupó Adama. Pitar o no darle más minutos a este jugador es un lujo que el Barça, a estas alturas, no puede permitirse.

La respuesta de Dembélé no generó dudas: Fue el mejor desde que entró al campo. Y pidió a gritos la titularidad. La afición acabó convirtiendo los pitos en aplausos, recapacitando y consciente del valor de este jugador y de su implicación.

Ante este nuevo escenario, el Barça debería intentar un nuevo asalto para renovarle y olvidarse de los egos de unos y otros que solo les separan cuando lo más beneficioso sería alcanzar un punto de encuentro.

Si el club puede pagar 65 millones por Ferran Torres, Dembélé demostró que es mucho mejor por lo que el club debería obrar en consecuencia.

El valencianista llegó para marcar las diferencias y, de momento, no lo está logrando. Lanzó muy bien el penalti pero malogró muchísimas ocasiones que desesperó a la grada. Y a él mismo, que se fue apesadumbrado por sus errores. Algunos compañeros le consolaron e intentaron animarle, una imagen que Ferran debería evitar porque no le va a ayudar en un futuro. El precio es una losa que empezará a pesar sobre la espalda del valenciano si no mete estas ocasiones tan claras de las que dispone. 

En el debe del Barcelona sigue siendo el mismo de hace unos meses, antes de la contratación de tres delanteros: Buen juego si este deporte se jugara sin porterías porque dominó como quiso pero solo llegó a lanzar cinco disparos entre los tres palos, una muestra de la falta de puntería que castiga día tras día al Barça de Xavi. El empate no es definitivo pero es una muestra más lo justo que va el Barça.