Anticiparse al futuro

Las últimas declaraciones del presidente del FC Barcelona invitan a la reflexión: “Surgió la posibilidad de traer a Griezmann y no lo dudamos. Nosotros debemos pensar también en la era post-Messi y hay que intentar hacer un futuro con los mejores jugadores”, dijo Josep Maria Bartomeu. 

No le falta razón. Leo Messi acaba contrato en junio de 2021 (la presente, sobre el papel, será su penúltima temporada) y, aunque el presidente y la afición desean que alargue su compromiso con la entidad, lo cierto es que el tiempo pasa y el crack (687 partidos oficiales, 603 goles, 486 victorias, 34 títulos y 45 hat-tricks, entre otra cifras amasadas desde su debut en 2004) camina ya hacia los 33 años. Es el momento de afrontar una transición en la que nadie hubiera querido pensar, pero el inexorable paso del tiempo así lo requiere.

Realista

Aunque Bartomeu no ha jugado todavía las últimas cartas para atar a Messi con un contrato vitalicio, como el que firmó Iniesta en su día, la verdad es que el presidente está poco menos que obligado a mover ficha porque, como Messi, su tiempo en el Barça expira en 2021.

Y, por responsabilidad, al no poder afrontar un segundo mandato, tiene que dejar trazado el camino de la transición para minimizar los ‘daños’ colaterales que podría producir el adiós del argentino.

Por ahora está rejuveneciendo la plantilla con jóvenes talentos como De Jong y elevando el nivel con fichajes como Griezmann (y los que están por llegar). Al mismo tiempo, piensa y trabaja para que Messi termine una etapa y vuelva a empezar otra como merece un jugador de su jerarquía.