Antecedentes favorables para el Barça
Probablemente sea la salida mas complicada que le resta al equipo de Setién. Aunque los antecedentes son muy favorables a los azulgranas -una sola victoria sevillista en la últimas 12 visitas del Barça al Sánchez Pizjuán-, el equipo de Lopetegui parece llegar tras el parón en un estado de forma excelente. Sobre todo en la faceta física, lo que le permite mostrar un ritmo y una intensidad de juego muy alta, a la que no ha estado acostumbrado el conjunto azulgrana.
Ya de por sí, el Sevilla es un equipo muy agresivo y fuerte en sus disputas -Diego Carlos, Koundé, Fernando, Ocampos-, dispone de muchos jugadores de carácter y es por eso que los barcelonistas deberán mejorar mucho en cuanto a intensidad y velocidad, que lo apuntado en los dos primeros encuentros después del parón. Otra opción clara, la que probablemente el cuerpo técnico del Barça elija, sea intentar imponer el ritmo que más le interese en cada momento del partido. No creo que tenga interés Setién en que sea un partido de ida y vuelta, con mucha velocidad y con transiciones rápidas. Preferirá temporizar, ralentizar el juego para que los sevillistas no se encuentren en su salsa. Si lo llega a conseguir, tendrá mucho ganado, si no lo logra, sufrirá a destajo. Después del parón han aparecido nombres nuevos en el once titular; Munir y Oliver Torres le han ganado la partida a Suso y Banega, aunque las rotaciones son constantes en prácticamente todos los equipos. Curiosamente, Lopetegui ha sido el único entrenador que tras un partido ha afirmado que los 5 cambios ante el Levante empeoraron al equipo.
4-3-3 COMO DIBUJO
Ese suele ser el esquema que utiliza el técnico de Nervión. Vaclik en la portería, con dos portentos físicos en el eje de la defensa, Koundé y sobre todo Diego Carlos, inexpugnables en el juego aéreo, muy fuertes, contundentes, que buscan la anticipación, difíciles de salvar en los enfrentamientos personales. En las bandas dos auténticos aviones -Navas y Reguilón-, que se incorporan constantemente al ataque, que suelen llegar a la línea de fondo y realizar buenos centros, sobre todo Navas por la derecha. En defensa sufre un poco más Navas, aunque Koundé suele llegar en coberturas para ayudarle.
Fernando es el pivote que forma el triángulo defensivo en que se basa la defensa del Sevilla -Koundé-Carlos-Fernando-, pero que además tiene llegada al área rival. Oliver Torres y Joan Jordán son los interiores, que deben hacer olvidar el talento, pero también la irregularidad de Banega, más creativo Oliver y más trabajador Jordán, que es especialista en el lanzamiento de faltas pues goza de un buen disparo.
En el ataque el jugador que probablemente más ha sorprendido por su rendimiento en esta Liga, Ocampos. Muy fuerte y corpulento, pero al mismo tiempo hábil y descarado cuando encara, convencido de sus posibilidades. Es el Pichichi del equipo, y tiene un gran carácter para contagiar a sus compañeros de equipo. Munir se ha ganado la titularidad en estos partidos y está mucho más participativo y asistente desde la banda izquierda, pero siempre con la intención de irse hacia el medio y tener posición de finalización, dejando que le doble por fuera Reguilón. Si entra Suso en el once, Ocampos pasaría a la izquierda y Suso en la derecha ambos a pierna cambiada. De Jong sigue contando con la confianza de Lopetegui, trabaja en defensa y siempre en disposición de poder rematar cualquier centro. Decidirá Lopetegui, que es posible que realice dos o tres cambios para tener más frescos a sus jugadores. Especial mención al peligro que pueden acarrear, no solo los centros desde las bandas, también las faltas laterales y los córners, donde el potencial ofensivo del Sevilla es enorme.
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