Ansu Fati, un diamante que hay que pulir en casa

Ansu Fati, el deseo del Dortmund

Ansu Fati, el deseo del Dortmund / Foto: Valentí Enrich

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

A Ansu Fati se le puso una prueba difícil y la pasó con creces. El joven formado en la Masia demostró que está capacitado para jugar en el Barça, que tiene el nivel y que es capaz de sumar tanto en el terreno de juego como los mejores jugadores del equipo.

Ansu dio el salto del juvenil al primer equipo y se le usó hasta la saciedad cuando las lesiones azotaron a la plantilla. El problema fue que con la recuperación de los jugadores y con la incorporación de Braithwaite, por la desgraciada lesión de Dembélé, Ansu se pasó demasiado

tiempo en el banquillo.

El Barça ha tenido muchas llamadas que pedían la cesión del joven y sería demasiado fácil ceder el crecimiento del futbolista a otro club. Cederle y rezar para que se convierta en un delantero dominante y decisivo en otro club te lo puedes permitir si dudas de las condiciones de un futbolista. Hacerlo a estas alturas con Ansu Fati sería lavarse las manos y no aprovechar la ocasión para modelarle y pulirle, como diamante en bruto que es, jugando partidos en el primer equipo del Barça.

Esta apuesta tiene más riesgos pero, ¿por qué vamos a dejar que Ansu marque goles para otro equipo cuando puede hacerlo en el Camp Nou? Y si la cesión le tiene en el ostracismo, le hace aburrirse en un campo alemán u holandés y aquí nos hace falta un futbolista que sepa cambiar

el ritmo.

Eso sí, pedirle que se quede y no facilitar su salida tiene que responder a un plan con el jugador que vaya más allá de entrenarse con el primer equipo y luego pasarse los días con un peto y una mascarilla en el banquillo viendo cómo no tiene ni la opción de participar en el partido.

Esperemos que entre los cinco cambios que tendrá este final de LaLiga y las opciones de verle brillar en el playoff de ascenso con el Barça B hagan que nadie se plantee que con Ansu se tiene en la plantilla un jugador de relleno, sino alguien dispuesto a poner las cosas difíciles al entrenador.