¡Ansu Fati, créetelo, tú puedes!

De pequeño siempre me decían: “no te lo creas, has de ser humilde y que no se te suba el éxito a la cabeza”. Estoy totalmente de acuerdo con estas afirmaciones y consejos que me fueron acompañando el resto de mi carrera tenística. Ahora bien, para triunfar hay algo que tienes que tener muy claro. Creer que puedes, para eso sí que has de creértelo, pensar que eres capaz de alcanzar tus sueños, explotar al máximo todo tu talento, exprimir todas tus virtudes, pensar que puedes ser el mejor, que si los demás lo han hecho, ¿por qué tú tienes que ser menos? No compararte, pero si motivarte con los éxitos de otros compañeros. Soñar, imaginar, desear y trabajar con toda la humildad del mundo para un día convertirte en la mejor versión de ti mismo. 

¿Por qué digo esto? Porque Ansu Fati, con 18 años recién cumplidos, puede comerse el mundo. Tiene todo para ser una estrella del fútbol. Está rompiendo récords a la velocidad de la luz, desprende una energía y una mentalidad fuera de lo común para un chico de su edad. Lleva desde los 10 años en ‘Can Barça’ y estoy convencido que sabe perfectamente lo que significa defender este escudo y todo lo que eso conlleva. Que hablemos de él constantemente no creo que le pueda perjudicar, al contrario, yo le aconsejaría que eso le motive hasta el infinito, si está en primera línea y en el punto de mira, es porque se lo ha ganado a pulso. En esta vida nadie regala nada y en el caso de Ansu sabemos que proviene de una familia muy humilde y que, cada paso que dé, va a ser valorado por todos ellos. 

Lo conseguido hasta el día de hoy está al alcance de muy pocos, pero no nos engañemos, todavía no ha ganado prácticamente nada. A partir de ahora empieza su auténtica vida profesional, será importantísima su evolución y su aprendizaje en los próximos meses, años, de futbolista. Creo que tener unas ganas locas de querer aprender y escuchar a sus entrenadores cada día va a ser determinante para el devenir de su futuro. Para esto si hay que ser humilde y no creerse que lo sabes todo aunque metas dos goles cada fin de semana. Hemos visto infinidad de casos que, por no saberlos llevar adecuadamente o por un exceso de soberbia, no llegaron a explotar a tope todas sus cualidades. Estoy seguro que el grupo técnico liderado por Ronald Koeman sabe mejor que nadie cómo manejar estas cosas, pero ojalá no den por hecho que en el fútbol no hace falta explicar según qué aspectos, es muy joven y necesita, como el que más, un ‘coaching’ constante para que no se pierda por el camino. En el tenis no nos entra en la cabeza no tener el apoyo y la dirección permanente de tus entrenadores, muchas veces he pensado que en el deporte rey podrían prestarle mucha más dedicación a ello.

Además, paradójicamente, la desgracia de no poder jugar con público en el estadio, creo que le puede beneficiar para su desarrollo futbolístico. No tiene el examen semanal que supone jugar delante de 100.000 espectadores que te están analizando cada acción que realizas y la clásica desesperación de la grada del Camp Nou cuando no lo haces todo perfecto. Así que Ansu, créetelo MUCHO, pero nunca dejes de tener los pies en el suelo para que siempre sepas dónde están tus raíces. 

LAS 1000 VICTORIAS DE NADAL

Durante esta semana el balear consiguió su victoria número mil en el circuito ATP. Me parece una auténtica barbaridad. Históricos como John McEnroe con 883, Andre Agassi con 870, Pete Sampras con 772 o el mismísimo Boris Becker con 713 quedan muy lejos de la milenaria cifra alcanzada por Rafa. Tan solo, Connors, Federer y Lendl están por delante suyo en esa privilegiada lista que registra los triunfos. Yo con 438 victorias me siento afortunado. No me puedo ni imaginar lo que sentirán ellos con semejantes números. 

LA REAL, UN LÍDER QUE ME CAE BIEN

Desde el punto de vista de un aficionado al fútbol, siempre es interesante que haya ‘outsiders’ que luchen por estar arriba en la clasificación de LaLiga. Tenemos que ver cuánto serán capaces de aguantar jugando también en Europa pero lo están haciendo muy bien. Recuerdo a la Real que quedó campeona en la 80-81 con Satrústegui, López Ufarte, Zamora y su capitán Arconada. Eran un equipo al que le tenía mucha simpatía. Atocha era una olla a presión. Esta Real sería peligrosa en ese estadio.