Ansu Fati es un crack y Gavi y Nico lo serán

Ansu Fati volvió a disfrutar sobre el césped del Camp Nou

Ansu Fati volvió a disfrutar sobre el césped del Camp Nou / Javi Ferrándiz

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Buen partido y gran victoria, pero no echemos ya las campanas al vuelo. La reacción ante el Levante y el consiguiente 3-0 es una invitación a la esperanza, pero todavía no es el punto de inflexión en la difícil situación que atraviesa el Barça. Para ello es necesario que el equipo consolide su rendimiento de una manera continuada y ante rivales más exigentes. Es verdad que el Levante empató con el Madrid y le marcó tres goles, lo que no dice mucho en favor del equipo blanco, por cierto, pero no deja de ser un conjunto de la zona baja de la tabla al que hay que ganar en todas las circunstancias. Ahora bien, lo que sí es una realidad y fue un verdadero disfrute verlos juntos en acción, es la calidad de los jóvenes de la cantera que ayer tiraron del carro junto a Memphis. Nico y Gavi tienen madera de crack y los quince minutos de Ansu Fati ya fueron una gozada total.

TRIUNFA LA CANTERA

Es una evidencia que la cantera es la única ilusión a la que puede agarrase la afición del Barça en estos momentos de zozobra. En este sentido, ayer fue un gran día para el club. Koeman dio toda la responsabilidad de la creación del juego a Nico y Gavi. Diecinueve y diecisiete años, oigan. Con Busquets de guardaespaldas de lujo y Coutinho de acompañante millonario, los dos chavales dieron una lección de fútbol. No les pesó la responsabilidad, de hecho jugaron con la seguridad y consistencia de dos veteranos. Con personalidad y confianza, descarados y atrevidos, técnicos y talentosos... se comieron a Coutinho y se entendieron con Memphis... la estrella hasta que salió Ansu Fati. El último cuarto de hora fue el apoteosis final del triunfo de la cantera, que llegó a tener hasta siete jugadores sobre el terreno de juego en la segunda mitad. Ansu salió y lo revolucionó todo, como siempre hizo antes de su maldita lesión. Provocó una acción de penalti que el árbitro no quiso pitar y marcó un golazo sin la ayuda de nadie, él lo fabricó y él lo ejecutó. Con Ansu Fati en el campo siempre ocurren cosas buenas. Es un crack. Y Nico y Gavi lo serán pronto.

La clave: la explosión del talento de la cantera fue lo más trascendental de cara al futuro.