Añorando los duelos Messi-Cristiano

La ausencia de Messi en el podio del The Best clama al cielo

La ausencia de Messi en el podio del The Best clama al cielo / AFP

César L. Menotti

César L. Menotti

La salida de las estrellas de los grandes equipos siempre parece más traumática de lo que en realidad es. Y la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus puede que en un principio parezca que vaya a tener una influencia severa sobre el equipo, que en realidad no la tiene. Ha sido indiscutible su aporte al Real Madrid, pero por él han pasado grandes valores, que aunque hayan dejado su huella en la historia, su ausencia fue suplida por el equipo. Aunque ya no esté el delantero portugués, el equipo merengue seguirá siendo un gran candidato a ganar títulos está temporada y en adelante. 

Siempre he considerado que en equipos con tanta historia como el Real Madrid ninguna ausencia profundiza el compromiso que existe con su público.  Sin duda a Cristiano se lo va a recordar por todo lo que le dio al equipo merengue. Pero en su riquísima historia ha habido tan grandes jugadores… El presente del Madrid siempre se impondrá a las ausencias de los futbolistas que ya no están. Y los que permanecen en el equipo serán los grandes responsables de que la ausencia del delantero portugués no se extrañe tanto. Siempre recuerdo una charla en la cual a Alfredo Di Stéfano le preguntaron qué hubiera sido de él si hubiera tenido la chance de jugar junto a Pelé. Y él respondió: “No me quiten nada de lo que fui jugando con Puskas y Gento”. El que fortifica la memoria de los hinchas no son los grandes jugadores sino su participación en los grandes equipos.

Existieron duelos atractivos en esta era entre el Barcelona y el Real Madrid, y inmerso en ellos la competencia entre Cristiano y Messi. No recuerdo una competencia tan larga como la que sostuvieron ellos por el Pichichi de la Liga y de Europa, y con tantos éxitos para los dos. Hicieron desaparecer a todos los candidatos. 

Creo que ha sido más feroz esa competencia por el lado de Cristiano que por el lado de Messi, que siempre ha puesto por encima los éxitos de su equipo a los premios individuales. Y también porque el Barcelona no ha tenido tanta dependencia del gol, sus goles, como de la influencia de su juego. Mientras Cristiano se ha sostenido más desde lo individual y su capacidad goleadora, pareciera que Messi no compitiera contra él, sino contra sí mismo, contra el paso del tiempo. 

Cristiano se fortificó en su lugar de goleador de un equipo con su estilo con mucha eficacia en la red. Messi creció en otra formación en el equipo culé. Ha tenido grandes compañeros y profundizó su mejor participación en el juego, en especial en la elaboración. Ha crecido muchísimo como futbolista en esta década. Pero su crecimiento ha sido acompañado por un Barca muy sólido en la idea. Y el compromiso del argentino con esa idea lo ha profesado en el disfrute del juego. Y al gol ha sumado la asistencia. Casi que a veces Lio mete la pelota en el agujero de una llave para dársela a su compañero y que marque el gol. 

A diferencia, el Real Madrid de Cristiano ha sido un equipo com más vértigo, aunque manejo con un gran carácter la urgencia de la inmediatez del gol y la necesidad de conseguir títulos, en especial la Champions. No ver a Cristiano en el Real Madrid para el excreador genera un vacío. Uno lo extraña. Pero ese vacío se llenará con la aportación del equipo con el paso del tiempo. Vendrán otros jugadores, como ha ocurrido siempre. Y se lo extrañará si los de Lopetegui esta temporada no resuelven su ausencia consiguiendo los objetivos. De todas maneras, el hincha del Real Madrid debiera reconocerle a Cristiano su aportación de estos años. Ha sido un goleador increíble. Fue un futbolista de excepción que compitió por ser el mejor del mundo con el mejor del mundo por muchos años. No es fácil estar entre los diez mejores y él compitió siempre con el mejor que es Messi. Y si no fuera contemporáneo suyo sería sin duda el mejor del mundo. Fue tan extraordinario el pulso que mantuvieron los dos que centraron todos los debates. 

Cristiano lo tiene todo. Hábil y fuerte con las dos piernas. Cabecea de manera magistral. Ha sido en la Liga un delantero letal. Un ejemplo de profesionalidad. Se extrañara en los duelos entre el Madrid y el Barcelona. Pero vendrán otros en su lugar. Quizás sea el tiempo del duelo entre Messi y Griezzman...