Ángel y diablo

Di María simuló beber una cerveza

Di María simuló beber una cerveza / beIN Sports

Rubén Uría

Rubén Uría

Amsterdam. El Madrid regresó a su templo, Amsterdam, donde conquistó “La Séptima” en los tiempos en que no había VAR. Y ante un gran Ajax, que jugó de cine con De Ligt, Ziyech y sobre todo, De Jong – menudo jugadorazo disfrutará el Camp Nou-, los blancos sufrieron de lo lindo para ganar, pero lo hicieron por dos motivos.

Primero, porque salieron ilesos de una jugada muy polémica en la que el árbitro decidió revisar aplicando el VAR, para anular un gol de Tagliafico. Después, porque el Ajax tuvo tanto buen juego como inocencia. Después, los merengues contragolpearon con espacios y abrieron un boquete en la zaga holandesa, gracias a Benzema y Asensio, que tiene media familia neerlandesa. El triunfo blanco le coloca con pie y medio en cuartos.

Sin Kane sí hay paraíso. ¿Quién lo habría dicho? Los “Pochettino Boys” se merendaron al Dortmund en Wembley. Y lo hicieron con un mérito tremendo. Goleando y sin su gran depredador, Harry Kane. Son Heung Min, Vertonghen y Llorente destrozaron al conjunto amarillo, que fue netamente inferior en Londres. Si Pochettino y Favre jugaron una partida de ajedrez en Inglaterra, Lucien se fue para la Westaflia sabiendo que le han hecho un jaque. Y por lo que parece, un jaque mate. Increíble, pero cierto: para los “Spurs”, sin Kane, sí hay paraíso.

Ángel y diablo. Di María y Mbappé. Entre el argentino y el francés descorcharon Old Trafford y convirtieron “El Teatro de los Sueños” en “El Teatro de las Pesadillas”. Di María fue un junco endiablado con la pelota cosida al pie y Mbappé fue una estampida humana en plena selva. Tras un primer tiempo agresivo, a De Gea se le cayó el larguero encima, Kimpbembe anotó y con los de Soljskaer a remolque, el PSG de Tuchel voló. El segundo tanto, obra de “L’Enfant terrible” Mbappé acabó con la resistencia inglesa, que necesitará un milagro en París. Después del choque, Neymar, todavía lesionado, profetizó: “Este PSG ganará la Champions. Tenemos un gran equipo, no sólo soy yo”. Ahí queda eso. Está por ver si esa profecía se cumple