El análisis del GP de la Emilia Romagna de F1

La suciedad de la pista de Imola, el veto a Alonso y el futuro de Mick Schumacher dieron mucho que hablar en Imola

La celebración del séptimo título de constructores de Mercedes

La celebración del séptimo título de constructores de Mercedes / Mercedes AMG F1

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Mercedes sentenció en Imola el séptimo título de constructores consecutivo, una racha impresionante que se inició en 2014. Lewis Hamilton no pudo aprovechar, por su parte, la primera bola de partido que disponía, pero el británico, que se anotó su novena victoria de la temporada en trece carreras, dio un paso de gigante para sellar su corona en Turquía, el próximo día 15 de noviembre. Tres hechos a analizar del fin de semana: Los detritos que arruinaron las carreras de Bottas y Verstappen, el veto a que Alonso participe en el test de rookies de Abu Dhabi y, finalmente, el anuncio de pilotos de Alfa Romeo para el 2021 y entre los que no figura Mick Schumacher.

1.- La suciedad en la pista, un problema real

No le damos importancia, pero la carrera de Valterri Bottas y especialmente la de Max Verstappen se vio comprometida por la suciedad que queda en la pista, que se conoce como detritos y que son provocados por las pequeñas piezas que se rompen de los coches. El ritmo de Bottas, que había conseguido la pole position, bajó considerablemente a partir de la segunda vuelta cuando al fondo plano de su Mercedes se enganchó un endplate -parte del alerón delantero- del Ferrari de Vettel, que había caído tras su toque con Stroll en la salida.

Más grave fue la causa que provocó el abandono de Max Verstappen, al que le explotó justo antes de una frenada de alta velocidad la rueda trasera derecha. Red Bull y Pirelli estudian los motivos, pero todo indica que el neumático, que llevaba 32 vueltas, pisó algún desperdicio sobre la pista y, súbitamente, explotó. El piloto holandés estaba hablando por la radio en ese momento con su ingeniero cuando sonó el ‘boom’ y la rueda estalló repentinamente cuando ocupaba la segunda plaza.

2.- Alonso, Abu Dhabi y el test de rookies

La Fórmula 1 está repleta de polémicas y, como decía el propio Bernie Ecclestone, “cuando no las haiga habrá que inventárselas”. El magnate británico entendía que tenían que ser siempre fuente de noticia. Ello viene a cuenta por la discusión que se ha originado en torno al test de rookies que está programado para final de temporada en Abu Dhabi y en el que Renault F1 ha solicitado oficialmente que pueda participar Fernando Alonso.

Con el único propósito de probar a los jóvenes pilotos, la normativa dice que en él no pueden estar los pilotos que han hecho un máximo de dos Grandes Premios y Alonso no ha hecho dos sino 312 y tiene dos títulos mundiales, aunque ninguno las dos últimas temporadas. A ello se han aferrado los equipos rivales –en especial, McLaren, Racing Point y Ferrari- para vetar la propuesta de los franceses. Renault insiste y lo ha llevado a la FIA, que según el reglamento tiene la potestad de hacer excepciones. La polémica está servida… Las ‘razones’ de Ecclestone.

3.- ¿Qué pasará ahora con Mick Schumacher?

La decisión de Alfa Romeo de mantener en 2021 a Kimi Raikkonen y Antonio Giovinazzi podría parecer que deja con el culo al aire a Mick Schumacher, hijo de Michael y líder de la Fórmula2. Todos los indicios, aunque en la F1 nunca se puede dar por hecha una cosa, incluso firmada, es que el alemán, de 21 años, correrá con Haas F1. El equipo americano ya ha anunciado que prescinde de sus dos pilotos –Grosjean y Magnussen- y ahora estamos a la espera de la confirmación de su nueva alineación, que incluirá al ruso Nikita Mazepin.

Haas, que como Alfa Romeo lleva motores Ferrari, ha firmado un acuerdo de colaboración técnica más estrecho con la Scuderia y los de Maranello se guardan el comodín de colocar ahí a uno de los pilotos que forman parte de su programa de formación. Es la misma operación que tienen con Alfa Romeo y Giovinazzi. La decisión de colocar a Mick en Haas es una forma de continuar con su proceso de crecimiento en la F1 y que le quite la presión que lleva intrínseca su apellido.