El análisis del GP de Rusia de F1

La liada de Hamilton y su ingeniero le dejaron a Valtteri Bottas un triunfo en el que no pensaba ni él ni nadie

Hamilton felicitó a Bottas tras una carrera complicada para él

Hamilton felicitó a Bottas tras una carrera complicada para él / Mercedes AMG

Josep Viaplana

Josep Viaplana

No pudo ser. Todos esperábamos que Lewis Hamilton igualara el número de victorias de Michael Schumacher y sus propios errores le condenaron. No nos engañemos, la marca caerá más temprano que tarde, pero en Rusia el único que acabó igualando un récord fue Kimi Raikkonen, quien ha competido ya en 323 grandes premios, los mismos que estableció Rubens Barrichello.

Hamilton, Schumacher y los récords

Lewis Hamilton dejó escapar la primera oportunidad para igualar el récord de victorias que ostenta todavía Michael Schumacher (91), pero no tengo la más mínima duda de que lo hará próximamente, quizá dentro de dos semanas en Nurburgring, y que antes de que acabe la temporada lo habrá pulverizado. Él, sin duda, está a otro nivel y su coche también, con lo que no hay nada que hacer. De la misma forma, estoy convencido de que este mismo año igualará el récord de 7 títulos mundiales que en 2004 estableció Schumacher, una gran leyenda.

A todo ello, sin embargo, quisiera hacer un apunte. Hoy en día las temporadas tienen 20 grandes premios o más -este año 17 con la pandemia- pero cuando Michael ganó sus títulos el número de carreras oscilaba entre 16 y 18.

Por otro lado, quisiera destacar la figura de Valtteri Bottas, que ha refrendado otra vez en Sochi que es un escudero de lujo. Con Hamilton en la pista o tiene mucha ventaja o no se atreve, pero cuando le tiene lejos, sin opción, conduce como los ángeles: rápido, seguro, veloz y sin cometer el más mínimo fallo.

Hamilton y su ingeniero se lían

Lewis Hamilton perdió una carrera que pudo haber ganado con cierta facilidad, después de aguantar el ataque de la salida y la resalida de la vuelta 6, por una sanción. La FIA advirtió a los equipos esta semana, pero ni el piloto inglés ni su ingeniero de pista estuvieron esta vez acertados y se liaron hasta tal punto que la tercera plaza final parece un mal menor. 

Hamilton completó dos prácticas de salida ilegales, incluyendo una al final del carril de salida del pitlane, que fue en contra de las instrucciones de Michael Masi, el director de carrera. El inglés recibió el visto bueno de su ingeniero Pete Bonnington de que podía completar esta segunda práctica al final del carril de salida del pitlane. El resultado final fue dos penalizaciones de 5 segundos, que pudo complir en su conjunto (10”) cuando se detuvo en el pitlane a cambiar ruedas.

Por cierto, tenía que estar atento porque se le impuso también una sanción en su carnet de puntos por cada incidente. Ya suma un total de 10 puntos por un período de 12 meses, dejándolo a solo dos de quedarse sin correr un gran premio. Se impuso la lógica y a última hora le quitaron una sanción desproporcionada.

Carlos Sainz fue demasiado optimista

Sexto en la parrilla, Carlos Sainz perdió una gran oportunidad para sumar un buen número de puntos tras abandonar en la primera curva de Sochi al sufrir un aparatoso accidente

Salió bien, pero fue taponado al llegar a la primera curva e intentó una maniobra para ganar posiciones, encontrándose encima de sus adversarios y viéndose obligado a irse por la escapatoria para no chocar. La FIA estableció que los pilotos que se iban largo tenían que retomar la pista por un camino marcado por unos bolardos, pero Carlos Sainz fue demasiado optimista en la maniobra y no calculó bien la velocidad y el ángulo de giro, chocando contra el muro interior. En el impacto rompió la suspensión delantera y el alerón y, con el coche destrozado, no pudo continuar.

Reconoció rápidamente su error y antes de bajar del coche se dirigió por radio a su equipo para que supieran que estaba bien y lamentar el error. Es su segundo abandono consecutivo, ya que en Mugello se vio inmerso en la melé que se produjo en la polémica resalida detrás del coche de seguridad. De todas formas, el diseño de aquella curva es para hacérselo mirar, ya que según el ángulo en el que se afrontaba resultaba una enorme trampa.