¿Ama Vini al Real Madrid y al Barça?

Vinícius celebra un gol ante el Elche

Vinícius celebra un gol ante el Elche / AFP

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

“No, nunca fui culé. Siempre admiré mucho a Neymar, por donde Neymar pasó siempre admiré mucho y las personas a veces acaban confundiendo”. Vinicius Jr en ‘TNT Esports Brasil’ saliendo al cruce de las declaraciones realizadas la pasada semana por André Cury en las que ponía al delantero madridista en un brete al asegurar que su paisano bebía los vientos por la camiseta azulgrana.

¿Era culé Vini? Vaya usted a saber; posiblemente sí, pero poco. ¿Es merengue ahora? Por supuesto que sí, no tengan duda alguna. El fútbol profesional es esto: amar sin condiciones la camiseta que defiendes en cada momento y estar preparado para enloquecer por la siguiente. Y si quieren un ejemplo, les recuerdo las declaraciones de Henrik Larsson en ‘Sportbladet’ para explicar su salida del Barça: “He terminado aquí. Es triste, por supuesto. Pero así es en esta industria. No tengo mucho más que decir”.

Daño colateral

Así confirmó el bueno de ‘Henke’ su condición de ‘daño colateral’ en la abrupta marcha de Ronald Koeman, con frialdad nórdica, mientras la ‘Gent blaugrana’ está en ascuas porque su equipo se juega esta noche los octavos (de final) y los cuartos (de dinero) frente al Dinamo de Kiev. No es un reproche, porque Larsson ha tenido que ejercer de mito en el Hogaborgs, el Helsinborgs, el Feyenoord, el Celtic, el Barça, el Manchester United, el Raa y la selección de Suecia.

Y semejante despliegue únicamente se puede hacer si se ejerce a tiempo parcial. Simplemente, uno constata que los aficionados viven de una manera el fútbol y los deportistas de élite, de otra. No se pueden permitir el lujo de amar a muerte y de manera exclusiva unos colores e incluso, en más de una ocasión, tienen que renegar (al menos en público) del equipo que de pequeño o de adolescente les hacía soñar. Un socio del Real Madrid no, pero Vini puede amar a dos camisetas y no estar loco.