Alves da una lección en su 'redebut'

Alves 'redebuta' con el Barça

Alves 'redebuta' con el Barça / Javier Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Que Dani Alves, a sus 38 años, sea el jugador más destacado del Barça en un partido amistoso dice mucho del veterano lateral brasileño y muy poco del resto de los futbolistas del equipo blaugrana. El encuentro de homenaje a Maradona sirvió para que Alves volviera a vestir la camiseta blaugrana cinco temporadas después de su marcha. En su ‘redebut’ demostró dos cosas: que mantiene su talento ofensivo y que es mucho mejor que cualquiera de los sustitutos que ha tenido. Xavi activó su fichaje porque necesitaba su capacidad competitiva y su entusiasmo. Desde el minuto uno de su regreso, Alves desbordó entusiasmo. Y ayer evidenció que tiene calidad y físico para ser titular en este Barça. Lástima que no podrá jugar oficialmente hasta el mes de enero, porque estoy convencido de que le haría un gran servicio al técnico blaugrana en los dos partidos de Liga que restan antes de las vacaciones navideñas.

Alves es un futbolista diferente. Sin duda, el mejor lateral derecho de la historia del Barça. Que ahora pueda ayudar a su amigo Xavi a resucitar a un equipo moribundo es un lujo que no se podía desaprovechar. Alves es desacomplejadamente culé. Y un ganador. El jugador con más títulos de todos los tiempos: un total de 43. El último de ellos, la medalla de oro que se colgó al conquistar con la selección de Brasil los Juegos Olímpicos de Tokio. Toda esta experiencia la pone ahora (casi gratis) al servicio de un Barça que necesita referentes. Seguro que Xavi le sacará partido. En el campo. Y en el vestuario. Donde Alves debe ser decisivo para la recuperación anímica de una plantilla hundida.

Ayer, durante 90 minutos, el lateral brasileño demostró que mantiene todo su potencial futbolístico. Incluso marcó un gol de penalti. Todo lo contrario que Lenglet, Dest o Coutinho, los otros tres ‘presuntos titulares’ que completaron un once inicial repleto de jóvenes. Alves jugó como si no se hubiera ido nunca. Porque lleva el Barça en la cabeza, el corazón y las piernas. Tiene, todavía, mucho que ofrecer. Y puede dar más de una lección a todos esos jugadores fichados como supuestos cracks que ni rinden ni tienen ni idea de lo que es y lo que significa el club blaugrana. Su primera aparición en su segunda etapa culé en el amistoso ante el Boca Juniors fue toda una declaración de intenciones. Y un ejemplo. De lo que debe ser un futbolista del Barça. A sus 38 años sacó los colores a muchos de sus compañeros. Aunque algunos ni se sonrojaron. Porque no tienen vergüenza…