¿Alguien sabe dónde se esconde Florentino?

Dos días después de la gran debacle, el madridismo se asoma a las ruinas humeantes de su proyecto y se empieza a dar cuenta de la magnitud de la tragedia. ¿Cómo un club como el Real Madrid ha podido pasar del éxito al drama a esta velocidad? Aquí van cinco posibles reflexiones.

LA LECCIÓN DE GLASGOW

Se habla a menudo del valor curativo de la victoria. Pues bien: hoy ya puede decirse que nada ha sido más destructivo que la conquista de la tercera Champions seguida. Fue pitar el árbitro el final y el Madrid no pudo ni celebrar la Copa: Cristiano se amotinó y unos días más tarde Zidane demostró su inteligencia marchándose de un proyecto que, a pesar de la victoria, o quién sabe si precisamente a causa de la victoria, ya empezaba a desmoronarse.

LA DOBLE DEMOLICIÓN DE FLORENTINO

La destrucción del Madrid ha venido precedida de la destrucción de La Roja, cuando Florentino la asaltó con su oferta a Lopetegui a 48 horas de empezar un Mundial. Que el causante de aquel estropicio haya sufrido ahora en sus carnes exactamente lo mismo es casi una justicia poética. También de aquellos polvos vienen estos lodos.

OTRA VEZ, UN DOCUMENTAL

Queda claro que los documentales los carga el diablo. El pasado martes Sergio Ramos perdió la noción de la realidad y escogió para autograbarse un documental el día del Apocalipsis blanco. Una estupidez que se suma a sus increíbles declaraciones sobre la tarjeta en la ida que lo dejaron fuera de la vuelta. Que el supuesto capitán de la nave haga esto es un síntoma de la degradación imparable del club.

LA PROVERBIAL FALTA DE AUTOCRÍTICA BLANCA

La crisis del Real Madrid demuestra que la falta absoluta de autocrítica sobre la temporada blanca, desde el fichaje fantasma de Lopetegui hasta la minimizada derrota contra el Barça, demuestran una vez más que la ausencia de debate, de pluralidad e incluso de democracia, también en un club de fútbol, siempre desembocan fatalmente en una tragedia. Que tomen nota los culés hipersensibles: siempre es mejor pecar de demasiado crítica que de demasiado poca.

¿DÓNDE SE ESCONDE FLORENTINO?

Parece increíble que, en medio de la mayor crisis sufrida por el Real Madrid en los últimos años y con la afición pidiendo explicaciones, el presidente de la entidad se esconda detrás de portavoces que hacen lo que pueden y no tienen culpa de nada. La última aparición del ser superior fue en la presentación de un tal Brahim, un futbolista fichado por 20 millones y que solo ha disputado 24 minutos. Su estruendosa ausencia cuando la nave se hunde, lejos de protegerle, le señala todavía más.