Alexia vive la otra cara de la moneda

Alexia, en un partido con la selección española

Alexia, en un partido con la selección española / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

En el último entrenamiento previo al inicio de la Europa de Naciones se lesionó la mejor jugador del mundo. El destino nos depara las sorpresas más desagradables e impensables que nunca pudimos imaginar.

Alexia Putellas vio como de un plumazo se despedía de la Eurocopa, buena parte de la temporada con el Barcelona y del próximo Balón de oro porque no va a poder repetir dicho premio. Empieza una nueva vida para Alexia Putellas que nada tiene que ver con lo vivido hasta ahora. Es la otra cara de la moneda. La jugadora, referencia para España y para el Barcelona, sufrió la peor de las lesiones que puede padecer una futbolista. Un mazazo para ella, para la roja y para el Barça. Y para el fútbol femenino que, ante una cita de estas características, precisa de las mejores jugadoras para darle un nuevo empujón para que suba el nivel de atención de los seguidores. Las cracks en el campo, deberían estar. Pero no será así.

Putellas verá el torneo estirada en una cama de un hospital de Barcelona. Por televisión. Mordiéndose las uñas. Y pensando en el largo y penoso recorrido que tiene por delante. La Federación emitió un video en la que la jugadora abandonaba a media tarde la concentración para someterse a unas pruebas médicas. Y lo hacía con la cara seria pero no desencajada, como quien está dispuesta a recibir, y aguantar, el peor golpe de su carrera deportiva. Mala pinta hacía todo aquello porque Alexia no podía ni doblegar la rodilla, hinchada como un globo, cuando subía a la furgoneta. La tuvieron que ayudar. Y las noticias que recibió fueron las peores.

Alexia Putellas estará un mínimo de ocho meses de baja, quizás bastante más, y nos dejará huérfanos del aura que desprendía. Se la echará de menos, esperando su regreso. Alexia nos ha demostrado a lo largo de su carrera que se trata de una persona especial. Por su forma de encajar las victorias y los éxitos sabrá encajar este golpe para, como se dice, volver más fuerte. Es un via crucis que solo se superará a base de fuerza de voluntad y coraje. Porque es lo que le queda por delante. La mejor jugadora del mundo vivirá lejos de los focos durante un tiempo. Solo que sepa que la estamos esperando.