Alexia Putellas es el ejemplo a seguir

Alexia, cuando no era una ídolo de masas, despertó el interés de Skank

Alexia, cuando no era una ídolo de masas, despertó el interés de Skank / Javier Borrego / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Alexia Putellas no es solo la mejor futbolista del mundo. También es un ejemplo dentro y fuera de los terrenos de juego. Por su talento. Y por su humildad. Tanto en la victoria como en la derrota. La estrella del Barça acumula todos los galardones individuales posibles gracias a su espectacular rendimiento durante el 2021. Ayer recibió uno más, el de mejor deportista catalana, en la Festa de l’Esport Català que organiza SPORT en colaboración con la UFEC y la Secretaria General de l’Esport de la Generalitat. También sus compañeras fueron reconocidas como mejor equipo del año. Doble premio, pues, para la crack blaugrana que pone de manifiesto la explosión del fútbol femenino liderada por el Barça.

Ellas marcan el camino a seguir.Son el espejo en el que se miran todas aquellas niñas que, por fin, han encontrado sus referentes en un deporte que parecía reservado a los hombres. Nada más lejos de la realidad. La transformación que ha provocado el Barça femenino es imparable. Y va más allá de los títulos. El pasado sábado, el conjunto de Jonatan Giráldez perdió la final de la Champions. Pero hoy ya lucha por la Copa de la Reina, enfrentándose al Madrid en un apasionante duelo de semifinales. Este clásico (que impidió a Alexia y al resto de las jugadoras asistir a la gala) es un nuevo reto para unas futbolistas que no se conforman con haber ganado la Liga perfecta (30 victorias en 30 partidos). Quieren más. Y van a por ello. Y la próxima temporada volverán a pelear por estar otra vez en la final de la Champions. Y por volver a ganarla. Como en el 2021.

Laporta, que estuvo en la Festa de l’Esport Català para recoger los galardones en nombre de las jugadoras concentradas, sabe muy bien que el Barça femenino es ahora el equipo que sostiene emocionalmente al club. Y le gustaría que los valores que transmiten estas futbolistas lleguen también al vestuario masculino. Un vestuario que necesita una revolución absoluta para volver a conectar con la afición, cansada ya de tantos años de decepciones y fracasos. El presidente, con la ayuda de Xavi, debe afrontar este cambio en las próximas semanas para iniciar un nuevo proyecto ilusionante. Aunque no lo tendrá fácil. Porque, como denunció el propio Laporta, hasta LaLiga (es decir, Tebas) le está complicando la vida al Barça con ese exagerado control del ‘fair play’. Ahogar el futuro del Barça no es bueno, por supuesto, para el Barça. Pero tampoco para el fútbol español.