Aleñá ya no podía esperar más

Aleñá lucirá la camiseta con el dorsal 21 a partir de ahora

Aleñá lucirá la camiseta con el dorsal 21 a partir de ahora / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El Barça se marcó un tanto anunciando la llegada definitiva de Aleñá al primer equipo con dorsal aprovechando la baja federativa de Rafinha. El club podría haber optado por firmar en el mercado, pero el canterano se ha ganado su continuidad. Aleñá no podía esperar más. Ha demostrado que tiene calidad para luchar por un puesto y, ahora, a Valverde le tocará gestionar su futuro, algo que es tanto o más importante que darle un número profesional. Porque esta decisión solo puede entenderse desde la opción de darle minutos para que crezca y se muestre. Tenerle en el banquillo sin opciones reales de jugar sería un error que podría acabar enterrando un activo potente para el club. El Barça tenía hasta cinco equipos de Primera interesados en el canterano para proyectos en los que podía ser protagonista absoluto. Una oportunidad para crecer que se ha dejado de lado para reforzar al primer equipo dando un mensaje claro al entorno. Es una apuesta tímida por la cantera, pero apuesta al fin y al cabo. Y todos deben actuar con responsabilidad a partir de ahora.

Aleñá es el primero que se la juega. Ha llegado a lo más alto tras habérselo trabajado y su rendimiento puede marcar el futuro de muchos canteranos. Porque puede romper barreras y demostrar que los jugadores formados en la casa pueden y deben tener un papel importante en los proyectos deportivos. Al área deportiva le gustaría ir dando cancha a los jóvenes. Pero tampoco se puede jugar al engaño. Hoy por hoy, no hay tantos jugadores con opciones de dar el salto. Hay que esperar, aunque las ganas están ahí y se van a seguir dando pasos en el futuro. Con calma porque no es fácil jugar en el equipo blaugrana. Prueba de ello es que el club acudirá al mercado para encontrar un recambio de Umtiti. Con la cantera hay que apostar, pero no se puede ir a lo loco, aunque la irrupción de Aleñá abrirá puertas. Ahora ha llegado su hora.