Aleñá, mejor que cualquier Rabiot

Carles Aleñá ganó la partida a Wakaso en el Alavés - FC Barcelona

Carles Aleñá ganó la partida a Wakaso en el Alavés - FC Barcelona / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça sacudió con paciencia el partido hasta que cayó como una fruta madura. No es ninguna casualidad que el golpe de gracia definitivo lo diera Carles Aleñá, que ayer jugó otro gran encuentro. Aleñá, que siempre ha devuelto con nota la confianza que ha recibido en su primera temporada como miembro del primer equipo, es el último producto de una cantera eterna, la última variante de un vivero de centrocampistas, en los que todos son iguales y a la vez todos son diferentes.

Porque Aleñá tiene la naturalidad y el conocimiento profundo del juego que son marca de la casa, pero en este caso su aportación extra apunta a ser un instinto goleador que han tenido muy pocos de sus míticos predecesores. El extraordinario gol de ayer, en una sutil combinación que empezó Sergi Roberto, pone de manifiesto que la cantera llama a la cantera y se entiende con la cantera.

Y al mismo tiempo es otro triunfo de Ernesto Valverde, al que se le reprochó muchas veces con bastante razón que no lo alineara con más frecuencia, pero que ahora puede reivindicar haber cocinado el jugador a fuego lento para que explotara en el momento justo. Lo que demuestra la actuación de Alená es que el entrenador blaugrana ha construido una plantilla en la que al menos hay 15 jugadores capaces de jugar cualquier partido en cualquier situación y rindiendo al máximo nivel.

Y lo que es más difícil: todos se sienten importantes y partícipes de los éxitos, algo que hacía muchos años que no conseguía ningún entrenador en can Barça. Una vez más, se demuestra que el mejor fichaje, el más ilusionante y también el más rentable, es casi siempre el de la cantera. Aleñá demostró ayer que no hacía falta fichar a ningún Rabiot, que si llega a venir probablemente lo hubiera tapado y hubiera dificultado su progresión. El principio que nunca falla: antes de buscar fuera, mira dentro.