Si Alba no existiera, habría que inventarlo

Hugo Mallo con Jordi Alba durante el Barça-Celta de la Liga 2018/19

Hugo Mallo con Jordi Alba durante el Barça-Celta de la Liga 2018/19 / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El Barça acaba el año como líder en solitario de la Liga. Una Liga en la que está faltando algo más de regularidad, una liga a la que le han sobrado un par de pájaras de aquellas que antes hundían a los mejores ciclistas, como la de Leganés y el Betis, pero que, sinceramente, el Barça domina porque está demostrando ser el mejor equipo de la competición.

No hay más que ver cómo ganó ayer el Atlético al Espanyol o la crisis del Madrid, de la que medio sale por momentos y vuelve a entrar poco después. Sin duda, la clave de este liderato del Barça es Messi, pero como esto ya no es noticia, creo que es bueno poner en valor otros puntos fuertes en los que se apoya tanto el equipo como el propio Messi para marcar diferencias.

En este aspecto, ayer volvió a demostrarse la importancia de la sociedad que forma el argentino con Jordi Alba, con el que se entiende prácticamente con los ojos cerrados. 

... Y EL AÑO VIENE, MÁS

Lo mejor que puede decirse de la conexión Alba-Messi es que los entrenadores rivales llevan mucho tiempo intentándola desconectar y no encuentran la manera. Hay que darle mucho mérito a Alba y reconocerle el don que tiene para ofrecerse, desmarcarse, controlar, profundizar y esperar al instante justo para asistir, no solamente a Messi, pero mayoritariamente a Messi.

Será su pasado como extremo. Es posible, pero lo que es seguro es que tiene una calidad fuera de lo común porque hay que ser muy bueno para ver el fútbol como Messi. Y como Iniesta, no nos olvidemos de cómo se entendía con Iniesta. Resumiendo, que si Alba no existiera, habría que inventarlo. 

Ayer, dos asistencias más, aunque la primera acabó de hacerla buena Dembélé al recoger el rechace del portero celtiña al disparo de Messi. Un año sí y otro también, y ya van seis, Alba es el amo y señor de la banda izquierda, clave para el juego del Barça. Y el año que viene, más...

La clave: el lateral confirmó, por enésima vez, que es el mejor socio de Leo Messi