Y ahora, ¿qué tal si hablamos de fútbol?

Ramon Planes, junto a Eric Abidal, recopilara informes en Argentina

Ramon Planes, junto a Eric Abidal, recopilara informes en Argentina / Valenti Enrich

Toni Frieros

Toni Frieros

Las semanas sin partidos de Liga o Champions League se hacen larguísimos, eternos, días propicios para la distracción, el chascarrillo y hasta para demostrar una imaginación sin límites. Ahora dejaremos atrás a Piqué y su Copa Davis, Ronaldinho, Rivaldo, De Ligt, De Jong, Neymar, Luis Enrique y la UEFA Nations League...

Ya toca hablar de lo que se avecina, de lo que está a la vuelta de la esquina, que es de armas tomar. Un Barça con dudas, con problemas de juego y resultados, se enfrenta al gran reto de medirse a tres miras del fútbol, uno detrás de otro: Sevilla, Inter y Real Madrid. Por lo tanto, estamos ante diez días donde el equipo de Valverde tiene la oportunidad de demostrar si recupera el color de cara que ha perdido o bien continúa con la bipolaridad Liga/Champion League. Todo pasa por  enderezar el rumbo a base de regularidad.

Echamos de menos, es verdad, a ese Barça espléndido, pletórico, convincente y maduro. A ese equipo que se siente seguro de sí mismo y maneja los partidos a su antojo. Esta temporada el equipo ha ido por debajo del marcador hasta en seis ocasiones, un signo inequívoco de distracción que no siempre ha podido corregir. Y si lo ha hecho, casi siempre por ‘culpa’ de Leo Messi, que acude a socorrer al niño con problemas como hacía Superman.

Estamos a finales de octubre y, obviamente, todavía queda mucha tela que cortar. Nada está escrito ni decidido, pero las sensaciones son las que son. Y el Barça tiene la obligación de regresar a la Liga y a la Champions dando un puñetazo encima de la mesa. No hay mejor manera de hacerlo que derrotando al líder de la Liga, al eterno rival y al Inter. ¡Vamos!