Ahora, que no le fallen a Messi

Guardiola habló de Messi

Guardiola habló de Messi / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Una renovación de Messi nunca ha sido una renovación más, pero esta última, la octava, todavía menos, porque significa la posibilidad de alargar el ciclo ganador del club junto al mejor jugador del mundo cuatro años más. En la última década, Messi ha sido el dios del fútbol y el dios del Barça, pero junto a él el club azulgrana ha disfrutado de la mejor generación de futbolistas de su historia. Los canteranos, en primer lugar: Puyol, Xavi, Iniesta, Piqué, Busquets... pero también grandes fichajes, Alves, Neymar, Suárez, Villa... Pero con el paso del tiempo, Messi se ha ido quedando más solo. Ya no están Puyol y Xavi, imprescindibles también para entender esta historia de éxito. Y Andrés Iniesta ya ha cumplido los 33 años, le queda una temporada de contrato y no sabe si renovar. Quiero decir que el Barça ha cambiado mucho, ha cambiado su estilo, aunque eso nadie se atreva a reconocerlo ni afrontarlo. Messi va quedando como único factor reconocible y diferencial entre dos épocas y por eso su renovación es fundamental, en tanto en cuanto significa la última oportunidad de edificar otro ciclo ganador sobre la piedra más ganadora que en el mundo del fútbol hay. Si se hacen las cosas bien, los próximos años serán fantásticos; si se hacen como la última temporada, el mayor castigo será haber desaprovechado la oportunidad histórica de apurar el ‘ciclo Messi’. Más allá de estos cuatro años, el cambio de ciclo será todavía más difícil, así que arropemos ahora a 

Messi, hagámosle otro equipo ganador. 

EL RETO. El Barça está en un cambio de ciclo. Cambia el entrenador, ha de cambiar la política de fichajes, ha de cambiar la dinámica de la última temporada. Un cambio de ciclo siempre impone algo de vértigo, pero con Messi todo es mucho más fácil. Así que ahora que Messi ha decidido vincular su futuro con el del Barça, el Barça, me refiero a la directiva, claro, no le puede fallar. Le han prometido un equipo competitivo para que siga ganando Balones de Oro, Champions y Ligas, para que pueda seguir agrandando su leyenda, para que cuando se retire lo haga como el mejor futbolista de la historia de este deporte, sin discusión, sin nadie que le haga sombra. Leo ha sido leal y esta lealtad debe corresponderse, ya no con dinero, que eso es lo que menos preocupa al crack, sino con inversión y acierto para rodearle de un gran equipo. Insisto, se lo han prometido y no le pueden fallar. Es un reto complicado, pero hay que afrontarlo con valentía y, sobre todo, con profesionalidad y buenas decisiones. Es un momento para que en los despachos estén también los mejores, un momento para saber negociar y convencer al PSG por Verratti, para pisarle Ceballos al Madrid, para ser más listos que Wenger por Bellerín, para descubrir otros Verrattis o, lo diré mejor, otros Xavis, otros Iniestas, otros Alves, para que la cantera deje de dar tumbos y vuelva a dar frutos. No queda otra, hay que invertir, buscar fórmulas imaginativas si no se llega a todo y ser eficaces en la gestión deportiva. Se lo deben a Messi. Si no lo hacen, o lo hacen mal, la historia no se lo perdonará.