Ahora, ni Pogba ni De Jong; urge un plan de futuro para la cantera

Riqui Puig

Riqui Puig / sport

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Recién cerrado el mercado de fichajes del 2018, se ha disparado la rumorología de cara al 2019. Increíble pero cierto. Sin tiempo a conocer el auténtico potencial del equipo de Valverde esta temporada, se especula ya con los fichajes que pueden llegar el año que viene. Se comenta que Pogba podría venir en enero y se quiere atar a De Jong a un año vista. La precipitación suele ser mala consejera. No es tiempo de hablar de futuros fichajes, esto no hace otra cosa que encarecer el producto y crear nerviosismo en el vestuario. El Barça ha cerrado una gran plantilla, mejor que la temporada pasada, en consecuencia hay que darle tiempo y confianza para que progrese adecuadamente.

Ahora que el trabajo de la secretaría técnica del Barça entra en una etapa de menor actividad, en un período donde el entrenador y el equipo deben tener todo el protagonismo, el club debería elaborar un Plan Estratégico de la Cantera a medio y largo plazo para que los jugadores del fútbol base vuelvan a ser el corazón y alma del primer equipo. Los tiempos cambian a velocidad de vértigo y hay que adecuar sistemas, pautas y contratos para que se cierre la sangría de canteranos que cambian de aires por falta de expectativas, de futuro. Lo primero que diríamos es que hay que blindar la cantera con inteligencia. Potenciar el Barça B como trampolín hacia el Camp Nou, tejer una política de cesiones para jugadores de nivel contrastado que necesitan jugar cada fin de semana al máximo nivel posible.

Que no se hable hasta el año que viene de Pogba, Rabiot o De Jong. Apostemos por cantera, cantera y cantera. Es hora de diseñar estrategias acorde con los tiempos que corren. Hay que analizar a fondo por qué se ha ido el Balón de Plata del Mundial Sub-17, Sergio Gómez, al Borussia. Las razones que llevaron a Mboula a fichar por el Mónaco. Los argumentos que utilizó el Manchester City para convencer a Eric Garcia, otra de las perlas de la cantera que ha volado.

El jefe del área de fútbol, Pep Segura, tiene un reto importante. Los jugadores que pisan fuerte no se conforman con promesas o caramelos. Hay que diseñar un plan que contemple diversas vías y alternativas ilusionantes. La fuga de promesas ha provocado un toque de alarma. Abel Ruiz ha sido renovado ante los cantos de sirena que le llegaban del extranjero. Miranda también ha decidido quedarse y su salto al primer equipo es justa recompensa. Pero queda mucho trabajo por hacer.

La cantera cada vez va a tener más importancia en el futuro. Los clubs que tengan la mejor escuela jugarán con ventaja. El Barça es pionero con La Masia y no debe perder la ventaja. Toca destinar medios económicos y técnicos para que cada año dos canteranos suban al primer equipo con posibilidad de ganarse la titularidad a corto plazo. También hay que saber captar a su debido tiempo las promesas de otros equipos españoles. Perder a Marco Asensio fue un error que se pagará muy caro. Se escapó un gran fichaje de futuro con el agravante de que terminó en el máximo rival. Lo dicho, urge un Plan para relanzar la cantera y trabajar mejor el mercado español.