Y ahora, ¿qué tal si miramos hacia el futuro?

Los jugadores del Barça, celebrando uno de los goles ante el Elche

Los jugadores del Barça, celebrando uno de los goles ante el Elche / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

Han pasado 16 meses desde la dimisión de Josep Maria Bartomeu como presidente del FC Barcelona y sigue siendo algo así como ‘un monstruo viene a ver’. Joan Laporta cumplirá en breve un año en la presidencia y sigue aferrado a la magnitud de la tragedia heredada como una gigantesca manta que todo lo cubre y todo lo justifica. Es como una película sin final. No hace muchos meses uno de sus hombres de confianza me explicó, con ocasión del famoso Forensic, que Laporta se estaba planteando llamar a Josep MariaBartomeu, Jordi Moix y a Oscar Grau, ex CEO del club, para que pudieran explicar de forma pormenorizada algunas de las operaciones y contratos que de alguna manera levantaban sospechas. Hombre, hubiera estado muy bien. Seguramente los actores se hubieran ahorrado algún acto de este drama que de forma sorprendente tendrá que cerrar la Guardia Civil. O un juez.

También recuerdo lo que afirmó un vicepresidente al poco tiempo de aterrizar en el club: “Oscar Grau, junto a Ferran Reverter, están haciendo una transición ejemplar”. Durante meses, el nuevo CEO llegado de Alemania tuvo toda la información que pidió, más todas las carpetas que dejó Carles Tusquets. No parecen, ambos comportamientos, destinados a ocultar nada, más bien todo lo contrario.

Explico todo esto para llegar a donde quería llegar. Nos pasamos más tiempo hablando del pasado, buscando culpables, que del futuro inmediato. Y es en la conquista de ese futuro,donde ya no cabenBartomeuni su junta, en el que hay que destinar todos los esfuerzos y todos los recursos. El FC Barcelona necesita urgentemente generar ingresos económicos, de ahí que la inminente llegada del esponsorde la camiseta sea obligatoria. Ya veremos al final por cuánto dinero. También es preciso monetizar el famoso ‘Barça Corporate’, parado más de un año después de salir a la palestra. Y abordar el inicio de las obras del Espai Barça, donde todavía faltan permisos, adjudicaciones, contratistas… y los 1.500 millones de financiación. Como las máquinas no entren en junio…

Súmenle a todo ello que el primer equipo necesita nuevos refuerzos, fichajes ilusionantes como el de Haaland, pero sobre todo hay que cerrar la temporada dentro de la Champions League y, a ser posible, con la Europa League en el bote.

Y por cierto, dos preguntas. La primera: ¿cuándo convocará el FC Barcelona a los socios en asamblea extraordinaria para modificar los estatutos donde quede reflejado el nuevo porcentaje del aval necesario para ser presidente/directivo? La segunda: en aras a la transparencia que todos quieren/queremos: ¿informará el FC Barcelona de los resultados de la auditoria que hizo la Liga de Futbol Profesional sobre el cierre económico de la temporada 2020-2021? Uy, que eso ya es cosa del pasado… ¿no?