¿Y ahora quién va a discutir a Koeman?

Solo aterrizar en Barcelona, Koeman aseguró que llegaba para ganar títulos en el Barça. Casi nadie le creyó porque el equipo venía de encajar una humillación histórica ante el Bayern y no había ni dinero para realizar una revolución de plantilla necesaria. El holandés se arremangó, echó a los jugadores que no consideraba aptos y sedució a Messi dando cancha a futbolistas jóvenes de calidad inmensa. Le costó engrasar la máquina y sufrió zancadillas internas por una crisis institucional sin precedentes. Pero el técnico fabricó un equipo brillante. Que se deja ver y que también sabe ganar. La Champions salió mal, pero la Copa está en el saco...y se va a luchar por la Liga hasta el final.

Lo del Barça no es un milagro. Es el resultado de un trabajo bien hecho. Tanto desde el banquillo, como en los despachos, dónde han sabido construir con muchísima valentía una plantilla ganadora del presente y para el futuro. Si había alguna duda, que quizás la había, ahora ya Koeman es indiscutible para la próxima temporada. Se lo ha ganado.