Agarrados a la ilusión de Ansu Fati

Ansu Fati

Ansu Fati / LaLiga

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Lo bueno del fútbol es que es una ilusión infinita. Y ayer se puso de nuevo de manifiesto con la sola presencia de un chaval de diecinueve años llamado Ansu Fati. El Camp Nou rugió olvidando recientes depresiones solo con verle salir del banquillo para calentar y luego ya se puso en pie para celebrar su reaparición sobre el terreno de juego. Insisto, ilusión pura y dura. Esperanza en la clase y genio de un jugador que siempre ha mostrado su calidad en el área rival y su instinto goleador.

Esta vez no encontró puerta, pero todos sabemos que con él en el campo siempre pueden suceder cosas distintas y positivas. Esos quince minutos han de ser el preludio de su definitiva explosión. Es cierto que hay que ir con prudencia para que vaya cogiendo ritmo y, sobre todo, confianza en su total recuperación. El Barça le necesita más que nunca para reconstruirse alrededor suyo y de Pedri. Ellos son el talento con el que impulsarse hacia tiempos mejores. La victoria de ayer, aunque no fuera brillante, y la reaparición de Ansu fueron lo mejor del día.

A LO PRÁCTICO

Hay que ser sinceros. Y realistas. En este final de temporada, hay que conformarse con sacar adelante los partidos que quedan y olvidarse de florituras y espectáculos. La baja de Pedri condiciona mucho y, para colmo de males, ayer Dembélé tenía amigdalitis y Piqué solo aguantó 28 minutos en el campo. Sin el carácter de Pedri y Piqué ni el desequilibrio de Dembélé, todo es más complicado todavía.

Así que ir a lo práctico era lo más inteligente y Xavi buscó la efectividad, aunque fuera a costa de perder desborde y juego por las bandas. De manera que allí donde siempre había puesto a Dembélé o Adama, ayer puso a Memphis. Y no se equivocó, pues Memphis abrió el marcador y fue el delantero más peligroso. Luego, el gol de Busquets apuntaba hacia un triunfo cómodo que al final se tornó en sufrimiento con el gol de los baleares, que llegó en una acción a balón parado de esas en las que es clave defender con concentración. Llovió sobre mojado, pero se ganó, volvió Ansu y la Champions ya se más cerca. No está mal.

La clave: la reaparición de Ansu Fati hizo vibrar el Camp Nou igual que los goles de Memphis y Busquets.