Acuerdo por Arthur: muchas fortalezas, algunas incertidumbres

Arthur jugará en el Barça

Arthur jugará en el Barça / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

Después de algunas semanas de suspense, el Barça confirmó ayer oficialmente la noticia que ya adelantó SPORT: el acuerdo con el Gremio de una opción de compra por Arthur, que podrá ejecutar en el mes de julio. Es la primera vez que se da carácter oficial a un preacuerdo y, aunque el club ha evitado pronunciar la palabra “fichaje”, lo cierto es que la formalidad del anuncio permite pensar que, salvo un cataclismo, Arthur formará parte de la plantilla blaugrana la próxima temporada. Es sin duda un acuerdo que muestra varias fortalezas: la primera, que el club, gracias a la agilidad de Robert, ha sido rápido y diligente para seducir a un futbolista considerado el mejor de la Liga de Brasil y a un precio más que razonable vista la locura actual del mercado.

Además, si se ha acelerado tanto es porque desde el primer momento se consideró que tenía un perfil 100% Barça, y hay quien incluso ha corrido a compararlo con Xavi. Se espera que ayude a reforzar técnicamente un mediocampo del Barça que sufre demasiado cuando no está Iniesta. La incertidumbre de Arthur es la fecha de su incorporación, que puede ejecutarse este verano o en enero, una opción que hipotecaría su integración. Otras debilidades de su fichaje son el ‘overbooking’ actual del mediocampo, que obliga a desprenderse este verano de varios jugadores, y el mensaje negativo que se envía a la cantera del Barça en el caso de que el jugador brasileño no sea un titular indiscutible y pase a engrosar esta clase media (André, Alcácer, Digne, Mina, Aleix, Denis) que ni cuenta, ni juega, ni deja jugar a los Aleñá, Cucurella, Miranda o Arnaiz que empujan desde abajo. Y está demostrado históricamente que el mediocampo del Barça alcanza su máximo nivel cuando lo pueblan jugadores criados orgánicamente dentro de casa, que llevan el estilo en su genética. Resumiendo: el Barça debe ser competitivo y, como ahora, hace bien en ir rápido a comprar bueno, bonito y barato. Pero el club debe urgentemente hacer gestos hacia su cantera para que los jugadores vean factible, y no utópico, el salto al primer equipo.