Se acabó

Koeman, con la plantilla en una imagen de archivo

Koeman, con la plantilla en una imagen de archivo

Carles Sans

Carles Sans

Y la emoción por ver si el Barça, contra pronóstico, se llevaba esta Liga se nos fue desvaneciendo a golpe de decepcionantes partidos tirados por la borda contra equipos netamente inferiores. Ya está, se acabaron las incertidumbres. El Barça, salvo un milagro de aquellos que nunca se han visto, no será campeón de Liga y volverá a ser aquel equipo que inició la temporada enseñando las carencias que supo disimular durante algunos partidos a base de jugar un poco bien y conseguir una Copa del Rey contra un Athletic de Bilbao que la disputó panza arriba.

A los aficionados que acostumbran a señalar primero al entrenador, les digo que no confundan al responsable de tantos errores: si bien Koeman no es el mejor entrenador del mundo y en ocasiones ha tenido, como todos los entrenadores, varios desaciertos, la mirada ha de apuntar hacia algunos jugadores que ya llevan muchos años sin darnos lo que el juego del Barça requiere. Seguramente cada socio señalaría al suyo, pero estoy convencido de que algunos saldrían en todas las listas. Pero ahora vienen los verdaderos problemas. Hacer limpieza no será tan fácil. Las altísimas fichas de algunos hacen muy difícil que se les pueda colocar en según qué equipos; el bajo rendimiento ha devaluado a algunos cracks y habrá que sacárselos de encima muy rebajados. La falta de recursos del club indica que sin antes vender no se puede ir a comprar y los mega cracks nivel Barça valen mucho más dinero del que se posee. Más problemas. La renovación de Neymar por el PSG me hace sospechar que Messi se va para allá. Es sabido que Messi pidió el regreso del brasileño. El hecho de que este haya decidido quedarse en el equipo parisino me hace pensar que Leo se marche a París. Con todo esto a Laporta se le acumula el trabajo. Si algo tiene el presidente es que se le lee el estado de ánimo en la expresión, y la cara que llevaba la noche del martes saliendo de Valencia, lo decía todo.

Foc nou, pero de verdad. No nos dé miedo afrontar una temporada nueva con un equipo por hacer. Tenemos mucho talento que pide paso, confiemos en un entrenador, sea el que sea, que siga dando oportunidades a los jóvenes y no fichemos medianías mundiales que no nos valen para nada.