Acaba un sueño, empieza el futuro

Luis Enrique Martínez, seleccionador de España

Luis Enrique Martínez, seleccionador de España / AFP

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

Los penaltis que permitieron a España colarse en la semifinal ante Italia le han apeado ahora de la Eurocopa, son una lotería que a veces te sonríe y a veces, como ayer, destroza un partidazo increíble y un dominio avasallador en la prórroga.

Lo que España se lleva de esta Eurocopa es la prueba que Luis Enrique es el seleccionador ideal y podrá gustar más o menos pero tiene una idea y está dispuesto a llevarla hasta el final. 

Esto y la juventud de la plantilla, 25 años y poco de media, tendría que ser suficiente para pensar que este equipo puede hacer grandes cosas en el Mundial, quizás con mucho más apoyo y sin tener que demostrar cada día que se han merecido estar donde han estado.

Esta selección ha sido un presente precioso durante esta Eurocopa y se ha curtido para ser la mejor selección posible para la final de la Nations League y el Mundial 2022.

PEDRI MARAVILLA

En la convocatoria de Luis Enrique para la Eurocopa a nadie le sorprendió la inclusión de Pedri. En el Barça había brillado a un nivel altísimo y aunque llegó con muchos minutos en sus piernas se convirtió en titular indiscutible para Luis Enrique desde el inicio. 

No se se puede poner en duda que el canario ha rendido a un nivel excelente por sensaciones y por números. El desempeño de Pedri ha sido en todo el campo, tanto físico como de calidad: Es el futbolista que más kilómetros ha recorrido en esta Eurocopa y a la vez capaz de no fallar ni un pase en los primeros 90 minutos del España-Italia. 

Se acaban los adjetivos para definirle y solo tiene 18 años, ya no es solo desparpajo, es una realidad y el Barça hizo bien en atarlo y asegurarse sus servicios. Intentemos imaginar ahora cuanto costaría fichar a Pedri si estuviera jugando en cualquier otro equipo.

El futuro de esta selección y el del Barça llevan su nombre grabado a fuego y Pedri sigue sonriendo con la cabeza bajita solo pensando en jugar. Próxima parada, los JJOO.

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