Abróchense los cinturones

Florentino Pérez y Modric tienen un pacto según informan en Italia

Florentino Pérez y Modric tienen un pacto según informan en Italia / Real Madrid

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Las cosas del fútbol son tremendas. Y todos sabemos que cambian, no en cuestión de años, de meses, simplemente de semanas y, muy a menudo, de días. Solo quisiera recordarles cómo concluyó la pasada temporada, es decir, como estábamos hace solo un par de meses.

¿Se lo recuerdo?, yo lo tengo muy presente porque me dolió muchísimo que todo el mundo, sí, sí, incluidos lamentablemente un montón de culés, convirtiesen la tremenda conquista europea del Real Madrid en algo mil veces superior, mejor, más prestigioso, más premiado, que, para mí, el extraordinario doblete del Barça. Podríamos recordar cómo ha derivado aquella conquista que Cristiano Ronaldo ya empezó a convertir en vinagre en el minuto uno de la celebración, anunciando, por fin, una verdad: que se iba a marchar, que estaba harto del pulso con Florentino Pérez, que estaba cansado de que no le pagasen lo de Hacienda y que se marchaba.

Y, luego, se fue Zinedine Zidane sin darse cuenta ‘Flo’, que tuvo que traicionar a España entera, robándole el seleccionador a La Roja, que fracasó, aunque no solo por eso, no. Pero es que la autosuficiencia blanca, que aún colea, terminará estallando en uno o dos fichajes galácticos, fracasadas las incorporaciones de jóvenes con maravilloso aspecto futbolístico como Odegaard, Theo, Ceballos, Vallejo, Rodrigo o Asensio, que ha sido el único en triunfar. Digo que solo estamos a dos meses de ese escenario ideal para el Real Madrid convertido, lo siento (o no), en cenizas y, aún peor, en un tsunami de dudas. Nadie, absolutamente nadie, puede pensar que el Real Madrid del ‘ser superior’ no tome nota de lo ocurrido en Tallin, donde el Atlético de Madrid, que debería empezar a pasar del cuento de ‘partido a partido’, pues se ha reforzado con jugadores que han costado decenas y decenas de millones (¡y hace bien, qué caray, pero basta de cuentos de que no aspiramos a todo!), le dio un buen repaso (final, en la prórroga) al Real Madrid de siempre, al Real Madrid de la Champions.

Esto no ha empezado y así lo dejó clarísimo ayer (su palabra es muy importante) Ernesto Valverde, en un discurso en el que se le entendió todo. Porque el ‘Txingurri’ sabe que el Barça no tiene prioridad alguna, que la prioridad es ganar. Y ahí, amigos, entra la Supercopa de España, la Liga, la Copa, la Champions y lo que sea. Por eso volvió a recordar algo que los sabios no quieren recordar y es que el doblete de la pasada temporada fue fruto de una doble desgracia, una ajena y otra propia: la traición de Neymar y el descalabro ante el Real Madrid en la Supercopa.

Por eso recordó que, de la misma manera que se levantaron de aquello, ahora, como el resto de grandes europeos, van a tener que levantarse de una temporada que concluyó con el Mundial de Rusia, durísimo para todos. “Les di cuatro semanas de vacaciones, pero a los mundialistas les pedí que regresasen una semana antes”, comentó ayer Valverde. ¿Qué significa eso?, pues que deberíamos tener paciencia todos, todos, y, como muy bien recordó ayer mismo el gran Pep Guardiola, “tal vez les estamos exigiendo demasiado a los futbolistas”.

Y es que, amigos, esa lesión del inmenso, del tremendo De Bruyne, que estará de baja tres meses o algo más, es un palo durísimo para el Manchester City, pero también para el fútbol porque demuestra que el deporte, perdón, el negocio (ahí está el viajecito a Estados Unidos para jugar un par de partidos de Liga, que no digo que no sea mala idea, pero que recaer, de nuevo, sobre las piernas de los futbolistas) debería pensar en la salud de los deportistas. A veces, como ha ocurrido en el meganegocio promovido por Gerard Piqué hará que los tenistas ganen más dinero (¿más?) y tengan su torneo, que ¡por favor!, no debería de llamarse Copa Davis ¡porque no es la Copa Davis!, generará dinero, audiencia y expectación.

Empieza la Liga, amigos, y no puedo contarles nada que ustedes no sepan. Leo Messi se ha quedado solo y eso no es bueno para nadie, ni siquiera para la ‘Pulga’, que vivía motivado viéndose reflejado en el espejo de CR7 cada vez que el portugués le preguntaba si había alguien más guapo que él. Sale favorito el Barça, porque es el campeón y todos coinciden que, con o sin perfil ADN Barça (como les gusta esa frase a muchos), se ha reforzado muy bien. Al Real Madrid, tal vez no el ambiente pero sí su nuevo entrenador, se le exige la Liga. Y al Atlético, también. Y está el Valencia. Y cuidadín con esa manera de jugar lindo del Betis. Y de todos los demás, vamos.

Es imposible no divertirse. Como dijo Pep, abróchense los cinturones que nos vamos a divertir.