Abrines impactó con fuerza en Berlín

Cory Higgins ofreció buenos minutos en Berlín

Cory Higgins ofreció buenos minutos en Berlín / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Falta de continuidad

<strong>El Barça no se tomó con excesivo rigor el partido ante el ALBA</strong>. Los alemanes juegan sin complejos, anotan y reciben muchos puntos. Y los blaugrana ya dieron el partido por resuelto en el primer cuarto.

Fueron unos minutos de dominio absoluto de los de Pesic, que proyectaban un marcador de escándalo. Pero en esta Euroliga, si sacas el pie del acelerador lo pagas muy caroEl segundo cuarto fue un claro ejemplo de lo anterior. Los hombres de Aíto no tienen juego interior, y todas sus posibilidades de victoria pasan por ser un conjunto agresivo y con porcentajes exteriores elevados. 

Dicho y hecho ante la mirada excesivamente pasiva de un Barça que sólo cometió tres faltas y recibió 28 puntos. Ni defensa, ni juego interior, sin rebotes y con un carrusel de bolas perdidas. En fin, un auténtico despropósito que Pesic tenía claro que debía recomponer tras el descanso.

Otra vez las individualidades

Al final, la victoria cayó del bando blaugrana. Pero con buenas dosis de fortuna y, por supuesto, gracias a la aparición estelar de un Abrines que lo dinamitó todo. El técnico blaugrana volvió a apostar por jugar con tres pequeños por fuera. Claver, tampoco ante el Alba, estuvo acertado, y tuvo que ser esta vez la pareja Abrines-Higgins la que lideró la reacción.

Fue una noche aciaga para un Mirotic desconocido, con 10 de sus 14 puntos de tiros libres. Tampoco el triángulo Tomic-Davies-Oriola fue determinante. Anotaron entre los tres 10 puntos, y se les vio descolocados ante un rival de menos cm. y con una gran versatilidad. Por tanto, el Barça volvió a encomendarse a su determinante juego exterior. +

No obstante, supongo que todos son conscientes de que en las grandes ocasiones deberán mimar el equilibrio entre el juego interior y exterior. En caso contrario, los resultados no llegaran.