Se abre una nueva realidad

jdiazreal madrid   fc barcelona    foto  valenti enrich200323224343

jdiazreal madrid fc barcelona foto valenti enrich200323224343 / sport

Gerard López

Gerard López

Ya comentamos la semana pasada, en la previa a la reunión de la UEFA, que la solución más coherente pasaba por posponer un año la Eurocopa. También me mantengo firme en la opinión de aplazar los Juegos Olímpicos, un evento deportivo de tal magnitud que se debe preparar con mucho margen y entrenamiento.

Los atletas españoles, además, no tienen espacios comunes para ejercitarse, como sí hay en otros países, y puestos a pensar en la igualdad de condiciones para todos, el olimpismo debe seguir la misma coherencia que sí ha tenido la UEFA. 

Es cierto que en el caso de los Juegos, y más en concreto del fútbol olímpico, se abriría el pequeño debate de si deberían ir los que en el momento del aplazamiento eran sub-23 pese a que seguramente muchos de ellos pasarán de la edad máxima exigida cuando por fin se puedan celebrar los Juegos. Yo creo que podrían alargar un año más y dejar participar a los que se han ganado el derecho de competir  y esperan con ilusión. 

El objetivo es vencer al coronavirus

En todo caso, son debates lógicos que van surgiendo de una situación excepcional, la provocada por el coronavirus, como el que a buen seguro se abrirá por los contratos de los futbolistas que terminan este 30 de junio si las competiciones, como la Liga y la Champions League, se alargan.

La prioridad de la UEFA con la decisión de posponer la Eurocopa es que puedan terminar las competiciones de equipo, que no se anulen, y veremos si la evolución de la pandemia va dando margen al calendario y poder alargar hasta el mes de junio.

Estamos en épocas de cambio a todos los niveles y se pueden y deben encontrar las soluciones entre las partes implicadas para que, por ejemplo, estos jugadores que terminan su relación contractual puedan continuar en sus clubs 15 días más o lo que sea necesario. 

No nos podemos avanzar ahora mismo y poner fechas concretas sobre el regreso de las competiciones cuando todavía no se ha alcanzado el pico de contagios por el COVID-19, lo importante ahora es vencer al virus y poner todos de nuestra parte acatando las decisiones de las autoridades sanitarias. 

Confío en los futbolistas del Barça

Sí es importante adelantarse a las consecuencias económicas de esta situación. El fútbol no puede estar al margen, se ejecutan expedientes reguladores de empleo y los clubs salen perjudicados momentáneamente por el bloqueo del ticketing y los derechos televisivos. Cuando se vuelva a recuperar la normalidad,  seguirán su día a día, pero se abre ahora otro debate: la necesidad de reestructurar las nóminas de los jugadores.

Yo tengo claro que en ningún momento se puede imponer esta medida sin conversaciones y ‘feedbacks’ positivos entre las dos partes. Está bien que se pueda regular a través de la ECA, pero soy más partidario de llegar a acuerdos en cada club porque las realidades son distintas.

Estoy convencido de que la plantilla del Barça, con el nivel de capitanes que tiene y lo que están viviendo a nivel personal, será la primera en entender la necesidad de buscar una solución satisfactoria para las dos partes.  

Números en decadencia

Hay que recordar que antes del coronavirus los números ya estaban en decadencia, que se acudió al mercado de invierno sin poder afrontar el fichaje de un Rodrigo o un Lautaro como sustitutos de Luis Suárez y que el incremento  en el Espai Barça está pendiente de aprobación en Asamblea Extraordinaria.

El sueldo de los jugadores se lleva una parte muy importante del presupuesto y seguro que habrá un esfuerzo por responsabilidad y conciencia humana. Será de agradecer y les reforzará de cara a la afición