30/6/2022: Cuando el ‘mercato’ no lo es todo

No la llevo tatuada pero casi. Ésta es la fecha que marca el principio del fin o el inicio de un futuro. Aún no rueda el balón pero éste casi aprieta al Barça como el gástrico. Se trata de adelgazar la deuda y engordar los ingresos.

Con el concepto de moda a cuestas, llámense ‘palancas económicas’, no hay Orfidal o Diazepan que permita concilia el sueño o relajar la musculatura (respectivamente) de un club que pone sus ojos en la venta de su mejor activo futbolístico, Frenkie de Jong, y de esos derechos televisivos que ayudarán a cuadrar las cuentas. 30 de junio de 2022 y en el momento de escribir estas líneas no se ha cerrado ni una ni otra de las operaciones aunque ambas tienen buen color. Estamos en verano y el ‘moreno’ favorece y estiliza, ya se sabe.

Tomo un café en un conocido local de Barcelona con una persona que de economía sabe un rato. Tres paradas de bus más adelante, Laporta desayuna con su núcleo duro como casi todos los días y a cara descubierta. Bueno es no aparcar las costumbres cuando asientas tus reales en un palco rodeándote de los tuyos. La fidelidad es un bien preciado aunque cotice poco en bolsa. Mi interlocutor no me pregunta por el presidente del FC Barcelona. No. Me inquiere sobre la figura de Florentino Pérez por aquello de que una vive en el AVE. Aplaude como profesional el giro del mensaje ‘Mbapperiano’ y revisa las declaraciones -corregidas y disminuidas- de Ferran Soriano. Realizamos un ejercicio de traducción: la suerte acompaña al Real Madrid en momentos, no de forma sostenida. Ese es lo que nos transmiten desde la capital. Démosle valor a la Champions League conseguida, que lo tiene. Obviemos la figura de Mbappé, que ha optado por la fidelidad a la patria y a los petrodólares. Aplaudamos la política económica del campeón y la gestión del su mandatario. Ay, cuánto tenemos que aprender y apretar los del Mediterráneo…

30 de junio de 2022. Lectura positiva y bastante real de la situación azulgrana. Un pie y medio tiene una de las mayores estrellas del fútbol actual para entrar en el vestuario del Barça. Lewandowski lo es, lo vale y ha demostrado más compromiso en dos meses que Dembelé en cinco años. Pedri, Ansu y un Gavi que está a diez minutos de la renovación sustentan un equipo entrenado por un tipo que creció en la La Masía, lo ganó todo y es más culé que el escudo. Un club comprometido con el fútbol femenino que, a día de hoy, es la columna vertebral de una selección española que va a disputar la Eurocopa como una de las favoritas. Una entidad que celebra el Día del Orgullo LGTBI izando la bandera arcoíris en el Camp Nou. Un FC Barcelona que se compromete con ACNUR y desde el 1 de julio lucirá en la camiseta de los dos equipos de fútbol profesionales y en el del Barça Genuine el logo de esta organización que vela por los refugiados. Aportará 400.000 euros en metálico que es ‘pecata minuta’ comparado con lo que se mueve a estas horas en el ‘mercato’. Llámenme romántica pero este Barça tiene unos trazos que, a 30/6/2022, para mí tiene un valor que va más allá de los números. Sé que con esto no cuadra la caja pero bate récords emocionales.