200%

Yo haría camisetas. O sudaderas. Lo que sea, pero hay que registrar el porcentaje que puso de moda el vicepresidente Jordi Mestre y que ya se ha convertido en tendencia en el mundo del fútbol. Del “se queda” a pelo al “se queda al 200%”. Al-Khelaifi ya la ha usado para sellar a Mbappé en el PSG. Por no hablar de Enrique Cerezo, al que un día se le fue la mano y multiplicó por mil la continuidad de Griezmann en el Atleti. Pero le perdonamos. Un día de ‘subidón’ lo tiene cualquiera.

Escribo sobre las 21h del miércoles y, en este momento, tenemos para cenar un plato combinado de confirmaciones, desmentidos, rumores y, sobre todo, ese tanto por ciento que marca el devenir de los nombres de moda en el ‘mercato’. A saber: a Dembelé le han dicho que esté tranquilo (suele estarlo) porque el club le quiere sí o sí.

Fue una apuesta de la dirección deportiva del Barça, multiplicada por varios ceros. Valverde no le puso tanto entusiasmo al asunto pero sí, el francés tiene toda la pinta que va a seguir vistiendo de azulgrana. A Griezmann lo tengo que ver con el bolígrafo en la mano firmando el contrato para convencerme que no formará parte de alguna operación diseñada por Maquiavelo.

Lo veo en el Barça pero no me la juego al 200 %. Y a la mitad, tampoco. A este francés sí que Ernesto hará el triple salto mortal para tenerle a sus órdenes. Pero aquellas ‘vacas sagradas’ que antaño llenaban de mensajes el teléfono de Antoine, hoy con la batería al 2% o fuera de cobertura. 

Quieren a Neymar. Y a la directiva del Barça los números no le cuadran ni le cuadraran. No me atrevo a asegurar -a mi la camiseta del 200% me queda grande- que el brasileño no vaya a estar la próxima temporada en la ciudad y equipo que tanto ama, pero la operación es complicadísima. Dicen en Madrid que a Florentino Pérez se le acabó el amor de tanto usarlo.

O lo que es lo mismo, que no entra a matar porque no soportaría otro ‘no’ de Neymar. Eso sí que lo puedo certificar al % que ustedes quieran.