Thiem reta al rey Djokovic

La final entre Thiem y Djokovic promete espectáculo

La final entre Thiem y Djokovic promete espectáculo / AFP

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Novak Djokovic y Dominic Thiem buscarán este domingo (21.30 horas/Eurosport) coronarse en el Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada. ¿Quién ganará? Difícil pronóstico. Hay argumentos para ambos jugadores. Si bien es cierto que de entrada todos apuntaríamos hacia el serbio, también lo es que si profundizamos en números y sensaciones el austríaco va tomando forma e incluso la delantera en algunos argumentos.

Djokovic, rey de Australia

La frialdad de los números, poco amigos de los deportistas, elevan a Djokovic en lo más alto en el Open de Australia. Con siete títulos en el primer Grand Slam de la temporada, el serbio se siente como en casa en la Rod Laver Arena, una pista que no tiene secretos para él.

Pero además, en esta ocasión el serbio saldrá a la pista central con otro aliciente nada despreciable. Si ‘Nole’ gana la final será el nuevo número uno del ranking ATP en detrimento de Rafa Nadal.

Novak se ha plantado a la final jugando un tenis muy solvente, habiendo cedido tan solo un set en primera ronda, ante el alemán Jan-Lennard Struff, pero al que acabó ganando fácilmente. Posteriormente se ‘comió’ a los japoneses Ito y Nishioka, al argentino Schwartzman y con algo más de dificultad pero sin ceder una manga superó a <strong>Raonic y Federer</strong>.

Está en plena forma y saldrá a por todas en busca del número uno y su octavo título en un Grand Slam que parece diseñado para que luzca y rinda al máximo su tenis.

Además, el serbio tiene la ventaja de que ha dispuesto de un día más de descanso para recuperarse de dos semanas de partidos, algo que sin duda hoy notarán sus piernas.

Thiem ya se lo cree

Pero también <strong>Dominic Thiem</strong> tiene sus argumentos para colgarse el cartel de favorito o, al menos, otrogarse un 40% de opciones al triunfo. 

El austriaco ya había dado síntomas de que aspira a todo en tierra batida dode jugó las finales de Roland Garros de 2018y 2019, ambas peridas ante Rafa Nadal, pero ha demostrado que ha dado un paso adelante en pista rápida, donde precisamente ganó al mallorquín en cuartos de final y dando desde el primer día la sensación de que no es un tenista de una sola superficie. Su adaptación a la rápida es total.

Pese a que lleva 18 horas y media acumuladas en Australia por las casi 13 de Nole y que ha tenido 24 horas menos de descanso, tiene la ventaja de que sabe cómo ganar a Djokovic, al que ha vencido en los últimos dos enfrentamientos (semifinales de Roland Garros y ATP Finals). 

La confianza que le ha insuflado Nicolás Massú, su nuevo técnico, está empezando a dar sus frutos y Thiem saltará a la pista convencido de sus posibilidades. 

La mejor premisa para demostrar que Thiem es ya un tenista temible es que Djokovic no le quería en la final, ni él ni nadie.