El mejor Thiem somete a Nadal en Melbourne

Nadal pierde ante Thiem y se despide del Open de Australia

 El de Manacor peleó hasta el final pero un Dominic Thiem intratable le robó el pase a semifinales / Perform

David Boti

David Boti

Un excelso Dominic Thiem puso fin a las aspiraciones de Rafa Nadal en Melbourne tras una auténtica batalla de más de cuatro horas (7-6(3), 7-6(4), 4-6 y 7-6(6)). El austríaco sometió al español y le deja sin la posibilidad de conseguir su 20º título de Grand Slam en este Open de Australia. Desactivó todas y cada una de las armas del actual número uno del mundo llevando la batuta en el terreno más físico. No fue peor Nadal. Fue mejor Thiem, que merece todo el crédito del mundo por su sobresaliente actuación. Por fin se tomó la revancha de las dos finales perdidas en Roland Garros. Esta derrota deja el liderato del ranking mundial del de Manacor en manos de Novak Djokovic. Si gana el torneo el serbio recuperaría la primera plaza. 

El español le buscó las cosquillas desde el principio apretando su revés a una mano, pero ese golpe no tiene mucho que ver con el de Roger Federer. Suele atacar mucho más que el suizo. Mucho más descarado por así decirlo. No le suele temblar el pulso a Thiem en momentos delicados, incluso, llegó a salvar un punto de set antes de entrar de lleno en el primer ‘tiebreak’. Allí maniató al balear y volvió a enseñar sus armas. No suele amedrentarse tenga al rival que tenga enfrente y resolvió a base de ganadores. Ganar una muerte súbita ante Rafa provoca un refuerzo extra de motivación para cualquiera de sus oponentes. Algo más de una hora y ya había dado el primer golpe el pupilo del chileno Nicolás Massú.

Cambió su guion Nadal en el segundo parcial. Fue más agresivo con su derecha. Estuvo casi perfecto al servicio y, en el quinto y sexto juego puso, empezaba a ver la luz. Respondió como un rayo el número cinco del mundo para contener el arreón del español y allí apareció una protagonista inesperada: Aurélie Tourte. La juez de silla francesa le señaló un discutible ‘time violation’ por exceder el tiempo de saque entre puntos tras un largo intercambio y eso desató el cabreo del balear. Pocas veces se ve a un Nadal fuera del partido mentalmente hablando. Y Thiem se mostraba impasible. Aceptó el ritmo impuesto y siguió a lo suyo. Tuvo un punto de set en el 5-6, pero lo desaprovechó. Se puso 4-0 en la segunda muerte súbita. Igualó Rafa con cuatro puntos seguidos, pero volvió a golpear con su martillo Dominic para colocar el segundo set a su favor. Otra hora más en las piernas.

"Es un luchador y me gusta su forma de trabajar y de entender el tenis", decía el español en la previa sobre su rival. No le faltaba razón. Con dos mangas de desventaja y con un 0-12 en duelos de Major cuando ha perdido los dos primeros sets, siguió luchando como es habitual en él, aunque más que eso quería seguir creyendo. Se agarró a la Rod Laver y la recompensa le llegó en el décimo juego. Rompió el saque del austríaco por tercera vez para meterse en el choque de lleno tras sumar su primer set.

O, al menos, eso pensó. Porque Thiem, lejos de empequeñecer, cortó de raíz la positiva dinámica de Nadal para distanciarse primero en el cuarto parcial. La rotura que logró en el tercer juego le dio el mayor de los alivios, pero con 5-4 y saque no supo rematar su pase a semifinal y permitió a Rafa volver a crecerse. Ambos conservaron sus servicios para llegar al tercer 'tie' de la noche y allí volvió a gobernar el austríaco para inclinar al español. No lo consiguió ni en la primera ni en la segunda oportunidad, pero sí en la tercera. Una derecha a la red del balear cerraba uno de los 'thrillers' más emocionantes del último lustro en Melbourne Park.

ZVEREV, EL RIVAL EN UNAS 'SEMIS' INÉDITAS

En semifinales le espera Alexander Zverev, que pisa una penúltima ronda de Grand Slam por primera vez a sus 22 años. El alemán, abanderado de la 'Next Gen', ganó en su duelo de cuartos de final al suizo Stan Wawrinka (1-6, 6-3, 6-4 y 6-2) y selló el billete para semifinales “Fui muy impaciente. Quizás, de alguna forma, le prestaba demasiada atención a los Grand Slams. Jugaba mejor tenis en otros torneos. Madrid, Roma, los Masters, las ATP Finals. Vine a Australia sin ningún tipo de expectativas porque estaba jugando horrible. En la ATP Cup jugué muy mal y también las semanas anteriores. Espero que esto solo sea el principio”, dijo el de Hamburgo.