Garbiñe Muguruza: "La regularidad no es mi fuerte, pero estamos en el buen camino"

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Garbiñe Muguruza estaba triste tras la derrota en la final del Open de Asutralia ante <strong>Sofía Kenin</strong> por 4-6, 6-2 y 6-2. Ella misma confesaba que "emocionalmente ahora mal. Es un momento triste, pero después se va pasando y en un par de horas estaré mejor porque veré que lo he hecho bien en el torneo".

La tenista, que ha cambiado de equipo de trabajo y ahora tiene a Conchita Martínez de entrenadora elogió el trabajo de todos los que la acompañan actualmente: "Lo que me demuestran los resultados es que lo que estoy haciendo me está funcionando. Es un buen empujón ganar buenos partidos y a tenistas buenas Es un buen inicio. Sin el equipo jamás hubiera conseguido nada. Es un deporte individual pero esto es gracias a todo el equipo".

Garbiñe, que reconoció que había hablado poco con Conchita "porque yo estaba muy enfadada", analizó lo que no le funcionó en la final: "Me hubiese gustado sacar mejor. No he encontrado mi saque y me he puesto en situación de amenaza constante al jugar con segundo. En los rallies ella ha controlado bien y la verdad es que me lo ha puesto muy difícil".

En cuanto a las dobles faltas en momentos decisivos, la hispano-venezolana insistió en ello: "He sacado mal hoy. Hay días que uno se siente mejor con el saque otros que no encuentras tu ritmo. El hecho de hacer más dobles faltas provoca que hagas más. No esperaba mi saque tan fuera hoy", reconoció.

Pero también analizó lo positivo que saca del Open de Australia: "He superado momentos difíciles. He ganado partidos, he conseguido ganar a top ten, me he encontrado mejor con mi juego.Mentalmente es duro estar dos semanas 24 horas en gran slam".

Parece que Garbiñe ha encontrado la regularidad que le faltaba, aunque ella lo matiza: "Ojalá. Jugar los grandes torneos es lo que más me gusta, pero la regularidad nunca ha sido mi fuerte. He hecho grandes torneos pero no 25 en un año. Es difícil, tengo una personalidad … en fin es difícil", admitió.

Reconoció el acierto de haber cambiado de equipo: "Ha sido increíble. Es difícil empezar con un equipo nuevo y llegar a la final de una Grand Slam. Conchita me entiende como jugadora, me ayuda a ver el día a día, a encaminar las emociones y creo que he tomado la decisión correcta".