Nadal-Djokovic, regreso al pasado

Nadal y Djokovic durante el pasado Wimbledon

Nadal y Djokovic durante el pasado Wimbledon / EFE

Jonathan Moreno

A estas alturas de la película, pocos giros argumentales se esperan y se vislumbra un desenlace de esos que te dejan aferrados a la butaca y sin pestañear. Hablar de un Rafa Nadal-Novak Djokovic en enero de 2019 es sinónimo de ‘blockbuster’ o, como diríamos con una palabra más nuestra ‘taquillazo’.

“Los partidos contra Rafa son una experiencia única. Hay que comprar una entrada para ver esta final”, decía el serbio nada más fulminar de  la pista al joven Lucas Pouille. Y es que el balcánico no tuvo piedad del francés en semifinales, imponiéndose por la vía rápida (6-0, 6-2 y 6-2).

La vida de ‘Nole’ ha cambiado diamentralmente en apenas un año. Nadie daba un duro por el actual número 1  del ranking ATP. Sin ilusión por el tenis y recuperándose de una lesión en el codo derecho, Djokovic peleaba contra sus propios fantasmas. Fue su mujer, Jelena, la encargada de recuperar anímicamente al jugador. 365 días después, se planta en su tercera final de Grand Slam tras Wimbledon y el US Open, en los que acabó alzando el trofeo.  Djokovic es una especie de ‘Renacido’, bordando el papel como lo hizo Leonardo di Caprio en el film de González Iñárritu.

El ‘clásico’ del tenis

Hasta en 52 ocasiones se han visto las caras Nadal Djokovic en la era Open, con un balance de 27 triunfos para el serbio y 25 para el manacorí. Más equilibrio, imposible. La de mañana en la Rod Laver Arena será la octava final de Grand Slam entre ambos. Aunque, sin duda, la más recordada por el gran público es la de 2012 y también sobre el plexicushion azul de Melbourne Park. En aquella ocasión, el español y el balcánico disputaron un encuentro épico, que duró prácticamente seis horas (5:53 para ser exactos) y que continúa siendo el partido más largo jamás disputado en el Open de Australia. 

Nadal tendrá una inmejorable ocasión para cobrarse la ‘vendetta’ en su quinta final en las antípodas. El balear llega en gran forma.A sus 32 años, la mejor raqueta del tenis español de todos los tiempos atraviesa un estado de forma envidiable. Sin haber cedido una sola manga en lo que llevamos de torneo y dejando claro que a la ‘NextGen’ todavía le quedan muchas sopas por tomar para sentarse en la mesa del ídolo de Manacor. 

De ganar en Melbourne, donde sólo lo ha logrado en una ocasión, Rafa Nadal agrandará aún más su leyenda, convirtiéndose en el primer jugador que es capaz de ganar dos o más veces los cuatro Grand Slam.  El balear tendrá delante a un especialista sobre la superficie rápida de Australia. Novak Djokovic ha disputado seis finales en la Rod Laver, consiguiendo seis victorias. Está claro que estamos ante uno de los incunables del tenis mundial. Un duelo especial entre dos superclases. Un clásico con visos a trasgredir las barreras de la historia. Desconecten los móviles y preparen las palomitas. La película está a punto de empezar.