Muguruza se quita los nervios

Muguruza resolvió el duelo en dos sets

Muguruza resolvió el duelo en dos sets / EFE.

David Boti

David Boti

Un paso más de Garbiñe Muguruza en este Open de Australia. La hispanovenezolana sumó ya su tercer triunfo en esta edición tras derrotar a la suiza Timea Bacsinszky (7-6(5) y 6-2) y continúa mandando un claro mensaje. Su intención es recuperar esa versión que le hizo conquistar dos Grand Slams y en Melbourne, por el momento, está demostrando que va por el camino correcto para lograrlo.

Tras el partido admitió sentirse un tanto desubicada por el horario que todavía arrastraba de su duelo ante la británica Johanna Konta. A pesar de acabar con más errores no forzados (28) que golpes ganadores (37), la tenista nacida en Caracas mejora a medida que la competición avanza. Este sábado, ante la suiza, demostró que está a un gran nivel al resto. Se aprovechó del mayor hándicap de la helvética -su segundo servicio- y cerró la primera manga en el ‘tiebreak’, a pesar de haber contado con un punto de set en el juego anterior. 

Garbiñe no dudó en aceptar las condiciones de juego de Bacsinszky. Con el paso de los minutos supo cómo poner freno a los constantes cambios de altura que le propuso su rival y acabó desquiciándola. 

PRESIÓN DESDE EL RESTO

Dos roturas en el quinto y en el séptimo juego del segundo parcial decantaron, definitivamente, la balanza a su favor. Muguruza, además, se apoyó en su gran primer servicio para acabar ‘abusando’ de su rival con sus constantes subidas a la red. Ganó el 78% de los puntos en esa zona de la pista. Se giró hacia su banquillo y cerró el puño con rabia. Sabe que cada triunfo es una pequeña batalla mental ganada que le acerca a esa mejor versión de sí misma. 

En la próxima ronda, Garbiñe se enfrentará a la checa Karolina Pliskova, que derrotó en el último duelo de la jornada a la italiana Camila Giorgi en tres mangas (6-4, 3-6 y 6-2).

SERENA SE CITA CON HALEP

La estadounidense, una de las grandes candidatas al título, sigue sin dar ningún tipo de concesiones a sus rivales. Este sábado fue el turno de la ucraniana de 18 años, Dayana Yastremska, verduga de Carla Suárez, que vivió en sus propias carnes la potencia de la norteamericana. Serena ganó en dos contundentes sets (6-2 y 6-1) y se enfrentará a la número uno, Simona Halep, que hizo lo propio ante su hermana Venus (6-2 y 6-3).