Un eficaz y elegante Roger Federer arrolla a Richard Gasquet y ya está en octavos

Roger Federer ya está en los octavos de final del Open de Australia tras superar en tercera ronda al francés Richard Gasquet por tres sets a cero con su solvencia y elegancia habituales. En el duelo entre los reveses más elegantes del circuito y bajo la atenta mirada de la leyenda local Rod Laver en la pista que lleva su nombre, Federer firmó un primer set arrollador, sufriendo algo más en los dos siguientes pero imponiendo su calidad ante un Gasquet que llegaba a la cita sin haber cedido ningún set, al igual que el de Basilea. Solventado el pase, Federer se verá las caras con la sorpresa húngara, Marton Fucsovics, por una plaza en cuartos de final.

El primer set ya quedó inclinado a favor del suizo desde el primer juego, ganado en blanco con pasmosa facilidad. Gasquet no acababa de encontrar el juego desde el fondo de la pista, llegando el break a favor de Roger Federer en el el cuarto juego. El de Basilea fue manteniendo su servicio con gran facilidad ante un Richard Gasquet sin recursos, y que volvió a ceder su saque en el octavo juego para sellar el 6-2 a favor del tenista helvético. 

El segundo set vio a un Gasquet algo más metido en el partido, con más fe en sus golpes y sacando también a relucir su famoso revés. Eso sí, la magia de Federer se desplegaba sobre la pista australiana en puntos que levantaron al público de sus asientos. Cada jugador fue manteniendo su servicio, ya sin tanta sencillez para Federer como en la primera manga. Un enrabietado jugador galo llevó el encuentro hasta un 6-5 para Federer con servicio para el francés, pero con 30 iguales surgió la magia de un Roger Federer que clavó un revés al ángulo y aprovechó después un error de Gasquet para hacerse con la segunda manga por 7-5. 

Comenzó arrollador Federer el tercer set poniendo un 3-0 a su favor. Gasquet poco a poco fue entrando de nuevo en la pomada, como en una dejada maravillosa en el cuarto juego o apurando al helvético al poner un 40 iguales en el quinto, resuelto por Federer (4-1). Ahí sacó el genio el tenista galo, rompiendo el servicio al de Basilea en el séptimo juego para equilibrar las cosas. 

Pero, al igual que sucedió en el desenlace de la segunda manga, Gasquet se acabó ahogando cerca de la orilla tras su reacción. Con 5-4 para Federer, el helvético aprovechó su segunda bola de partido para sellar la rotura de servicio y el pasaporte a los octavos de final, donde el magiar Fucsovics le espera con la vitola de sorpresa del torneo.